27 de enero 2020 - 00:00

Palestina amenaza con retirarse de los acuerdos de Oslo si Trump oficializa su plan de paz

Se desconoce el contenido de la hoja de ruta, pero las autoridades de Ramala afirman que establece la anexión por parte de Israel del Valle del Jordán, en Cisjordania. El premier Netanyahu y Gantz, su rival electoral, ya estaban en Washington para participar de la presentación.

Ramala - Los palestinos amenazaron ayer con retirarse de los Acuerdos de Oslo, que enmarcan sus relaciones con Israel, si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue adelante con su plan de paz en Medio Oriente, considerado “histórico” por Israel.

Si Trump anuncia su plan, según lo programado para el martes, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se reserva el derecho a “retirarse del acuerdo provisional” (nombre de los resultados concretos) de las discusiones de Oslo, afirmó el secretario general de la OLP, Saeb Erekat.

Según el acuerdo provisional de Oslo II, de septiembre de 1995, entre la OLP e Israel, Cisjordania quedaba dividida en tres zonas: A, bajo control civil y de seguridad palestino, B, bajo control civil palestino y de seguridad israelí y C, bajo control civil y de seguridad israelí. Este pacto finalizaba en 1999, pero desde entonces ha sido renovado tácitamente por las dos partes. Para Erekat, el plan estadounidense “transformará la ocupación temporal en ocupación permanente”.

La estrategia norteamericana “está condenada al fracaso”, dijo por su parte en un comunicado Ismail Haniyeh, líder de Hamás, el movimiento gobernante en la Franja de Gaza, el diminuto enclave palestino con dos millones de habitantes.

El movimiento islamista también pidió conversaciones en El Cairo con las otras “facciones palestinas”, incluido Al Fatah del presidente de la Autoridad palestina, Mahmud Abás (Abú Mazen) -que gobierna Cisjordania ocupada-, para coordinar la reacción al plan estadounidense.

Poco después de su declaración, ocurrió el lanzamiento de un cohete desde Gaza hacia Israel, según el ejército israelí, que anunció que había respondido.

El primer ministro Benjamin Netanyahu y su rival político Benny Gantz viajaron ayer hacia Washington, donde hoy se reunirán con el presidente Trump para discutir el plan.

Los palestinos se quejaron de que no fueron invitados a estas discusiones y criticaron a Estados Unidos por haber reconocido, bajo el Gobierno de Trump, a Jerusalén como la capital de Israel, y por haber defendido la presencia de asentamientos israelíes, contrarios al derecho internacional, en el futuro Estado palestino.

La colonización por Israel de Cisjordania ocupada y Jerusalén Este continuó bajo todos los gobiernos israelíes desde 1967, pero se aceleró en los últimos años desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, un aliado clave de Netanyahu, quien lo describió este fin de semana como “el mejor amigo que Israel ha tenido”.

“Desde hace tres años, hablo con el presidente Trump y su equipo de nuestras necesidades en cuestiones de seguridad. En todas las conversaciones me han escuchado atentamente en la Casa Blanca al tratar sobre las necesidades existenciales de Israel. Marcho a Washington con la esperanza de que podamos hacer historia”, añadió.

“Una oportunidad así sólo se presenta una vez en la historia y no podemos perderla”, agregó el primer ministro, que estará acompañado en Washington de dirigentes de las colonias de Cisjordania.

De acuerdo con los palestinos, el plan estadounidense comprende la anexión por Israel del Valle del Jordán, vasta zona estratégica de Cisjordania y de colonias en territorios palestinos, así como el reconocimiento oficial de Jerusalén como capital indivisible de Israel.

“La administración estadounidense no encontrará un solo palestino favorable” a este plan, insistió el ministerio de Relaciones Exteriores palestino.

Estados Unidos presentó en junio las grandes líneas económicas de su plan, que prevé unos 50.000 millones de dólares en inversiones internacionales en los Territorios palestinos y los países árabes vecinos en un plazo de diez años. Sin embargo, los detalles concretos de este proyecto son objeto de especulación.

Gantz confirmó este fin de semana que los conoce. “Les puedo informar que el ‘plan de paz’ marcará la historia como un jalón importante que permitirá a diferentes actores de Medio Oriente avanzar, con un acuerdo regional histórico”, añadió.

Un detalle que no ha escapado a la prensa israelí, ya que un comité parlamentario empezará a discutir el martes la demanda para despojar de la inmunidad a Netanyahu, acusado de corrupción en una serie de asuntos, un dosier clave para su supervivencia política.

“Esto no es un plan de Trump, sino un complot Bibi-Trump”, comentó el columnista político Ben Dror Yemini, en el diario Yediot Ahraonot, en referencia al apodo de Netanyahu, ‘Bibi’. “Se trata de una nueva estratagema para permitir a Netanyahu escapar a la presión (mediática) ligada a las audiencias” con el comité parlamentario, asegura. En este contexto, algunos analistas se preguntan sobre el apoyo internacional, sobre todo europeo, a esta iniciativa estadounidense.

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