20 de julio 2020 - 09:40

Merkel y Macron se dicen optimistas sobre el plan de rescate de la UE, pero persiste la tensión

Destacaron un principio de consenso para superar la crisis del coronavirus. El monto de la ayuda sería menor y los países del sur deberán hacer reformas.

La canciller Angela Merkel corrige el uso del barbijo del primer ministro de Bulgaria, durante la cumbre de la UE.

La canciller Angela Merkel corrige el uso del barbijo del primer ministro de Bulgaria, durante la cumbre de la UE.

Foto: EFE

La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguraron este lunes tener "esperanzas" de que su plan de rescate de la economía europea, para superar la crisis provocada por el coronavirus, salga adelante tras una noche de intensa discusión con los miembros díscolos de la Unión Europea (UE), liderados por los Países Bajos.

Las negociaciones se reanudan en el cuarto día de una extensa y complicada cumbre en Bruselas "con las esperanzas posibles de compromiso", dijo Macron quien, no obstante, aclaró que "nada está decidido, por eso seré extremadamente prudente".

"La pasada noche, tras largas negociaciones, encontramos un marco para un posible acuerdo. Es un paso adelante y da esperanza de que se puede alcanzar un acuerdo hoy, al menos de que un acuerdo es posible", afirmó por su parte Merkel.

La cumbre para aprobar un plan de rescate económico del bloque, que va camino de convertirse en la más larga de la historia de la UE,continúa este lunes con una nueva propuesta del jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, que recoge los consensos alcanzados en las discusiones del domingo.

La UE se enfrenta a la que será la peor recesión de su historia como consecuencia de la pandemia del coronavirus con una caída prevista del 10,2% de su PBI.

Los 27 miembros debaten un plan de 750.000 millones de euros, promovido por Alemania y Francia, que la Comisión Europea (CE, órgano ejecutivo de la UE) tomaría prestados en nombre de sus integrantes, un hito en el proyecto europeo.

Pero los detalles del plan de rescate, ansiado por los países del sur como España e Italia, no convencen a los "frugales" adeptos del rigor fiscal -Países Bajos, Austria, Suecia y Dinamarca, a las que se sumó Finlandia-, que en el pasado se opusieron a emitir deuda común.

Los "frugales" exigen reducir el monto del plan a 390.000 millones de euros en subvenciones, 10.000 millones por debajo de lo reclamado por Francia y Alemania. El resto serían préstamos.

A cambio, los "frugales" y Alemania verían limitadas las rebajas en sus contribuciones anuales al presupuesto común de la UE para el período 2021-2027.

La intransigencia del primer ministro holandés, Mark Rutte, y del canciller de Austria, Sebastian Kurz, el domingo, cuando una mayoría de países apoyaba la propuesta de 400.000 millones de euros, tensó la discusión que se prolongó hasta las 06:00 del lunes.

Aunque el monto del plan de rescate es menor, cubriría el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF), el instrumento clave de 325.000 millones de euros para ayudar a países como Italia y España, que deberían presentar planes nacionales de reformas.

Las ayuda en forma de subvenciones sería devuelta por los 27 y no solo por el país que se beneficie, por lo que los "frugales" buscan además garantías del uso adecuado de los fondos.

La propuesta de vincular la concesión de fondos al respeto del Estado de derecho es otro escollo, especialmente para los gobiernos ultras de Polonia y Hungría.

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