12 de noviembre 2023 - 00:00

Cómo diseñar un 2024 productivo en tiempos de incertidumbre

Es importante aprender y conocer nuestro mundo emocional. Eso se entrena y nos permite conocer el mensaje que las emociones nos traen.

2024. Una mirada sistémica nos invita a explorar nuestras creencias limitantes y a descubrir nuestras fortalezas.

2024. Una mirada sistémica nos invita a explorar nuestras creencias limitantes y a descubrir nuestras fortalezas.

Foto: Pixabay

El último bimestre del año es un momento de reflexión y proyección. Nos encontramos ante un lienzo en blanco, una oportunidad para definir las metas para los próximos 12 meses. Pero, ¿se puede planificar el éxito personal y profesional en un contexto de incertidumbre?

El contexto, ciertamente, abruma. Se hace difícil planear metas a mediano plazo en un escenario político y económico tan cambiante como el nuestro.

Nos empezamos a acostumbrar a “vivir al día”, en todos los sentidos. De hecho, hemos modificado hábitos de consumo, inclinándonos más al disfrute que al ahorro.

Eso mismo se traslada a los objetivos. Estamos perdiendo la capacidad de trazarnos metas que nos conduzcan al sitio en el cual queremos estar. El entorno no nos es indiferente. Es necesario un reseteo.

Quizás haya una oportunidad en el plano personal. Una de las claves para diseñar un año productivo es aprender a decir "NO" de manera asertiva y establecer límites saludables. Eso evita desmesuradas sobreexigencias, especialmente en materia laboral.

Lo que diferencia a las personas exitosas de las que no lo son, es la cantidad de veces que decimo NO

Además, es clave identificar prioridades. Las personas que planifican su año de manera efectiva son conscientes de sus emociones y saben cómo gestionarlas.

Es importante aprender y conocer nuestro mundo emocional. Eso se entrena y nos permite conocer el mensaje que las emociones nos traen.

Todos estos puntos nos llevan a que el autoconocimiento es fundamental para diseñar un año productivo.

Una mirada sistémica nos invita a explorar nuestras creencias limitantes y a descubrir nuestras fortalezas.

Además, a esta altura del año, hay señales físicas que debemos atender pues son fuente de conocimiento y crecimiento.

Finalmente, un año productivo implica tomar el control de nuestras vidas y aprovechar nuestro poder personal.

Es necesario identificar en qué somos buenos, para qué tenemos facilidad, qué nos gusta hacer, qué cosas disfrutamos, qué habilidades nuevas necesitamos adquirir y cuál es la red de contactos que tenemos y cómo podemos ampliarla.

En definitiva, esta etapa final del año es una invitación a dejar de sentirnos víctimas de las circunstancias para convertirnos en los personajes centrales de nuestra propia historia, tomando todo lo que nos sucede en esta vida como un aprendizaje.

Coach ontológico.

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