Una epidemia, una pandemia, una catástrofe climática, una guerra, son todos episodios extremos. Muchos de ellos son previsibles, algunos deben no serlo.
Cómo se debe proceder ante circunstancias extremas
En pos del progreso de la economía y del progreso de los sistemas de información y de sistemas de comunicación y de los progresos de los sistemas de inteligencia y defensa, se han dejado de lado sectores como la educación y la salud.
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Por los medios de comunicación y como no todo ocurre al mismo tiempo, es decir, si chocan dos estrellas es imposible que podamos estar preparados todos al mismo tiempo, pero es muy probable que los medios de información ya lo hayan dicho, porque existen organismos de estudio internacional que se dedican al estudio del espacio exterior, al estudio del espacio interior, al estudio de la tierra y demás, que pueden preverlo.
Los países invierten cantidad de dinero, sobre todo los países centrales, sobre todo los países más ricos, invierten muchísimo dinero en investigar y en tratar de saber lo que va a ocurrir, de hecho, Estados Unidos invierte la mitad del gasto total en seguridad y en inteligencia para saber que es lo que va a ocurrir y estar preparados. Pueden prever que hay que hacer, como hay que defenderse, como estar armados y hasta como atacar en caso de ser necesario.
Por ello tiene el mayor ejercito del mundo, el mayor armamento y como decíamos la mayor inversión anual en defensa. Su presupuesto en Defensa equivale al PBI de un continente.
El servicio de inteligencia británico el MI5 y el MI6, que han sido halagados por todo el mundo, muchos dicen que fueron responsables del fin de la segunda guerra mundial por el buen manejo de la información. Ni que hablar del servicio de inteligencia Israelí, el famoso Mossad, que ha logrado tantos éxitos no solamente dentro de su país si no en todo el mundo, en la persecución de asesinos, terroristas, etc. No podemos dejar atrás a los servicios de inteligencia internacionales de países como Francia, Italia, la misma España pero sobre todo de países muy importantes como Alemania, Rusia y China que tienen servicios de primerísimo nivel y que pueden anticipar hasta las catástrofes.
Es probable que los chinos (según dijo Guy Sorman) supieran desde un mes antes lo que ocurría con el coronavirus y ningún servicio de espionaje lo informó con el tiempo suficiente, como para que el mundo se prepare y enfrente mejor armado la crisis, para que sirvió la inversión que hicieron los países ricos.
En cambio, en pos del progreso de la economía y del progreso de los sistemas de información y de sistemas de comunicación y de los progresos de los sistemas de inteligencia y defensa, se han dejado de lado sectores como la educación y la salud, y lo que es la investigación ha sido dirigida hacia los lugares que le interesa fundamentalmente a los gobiernos y a aquellos lugares que son de alta producción económica, por ejemplo, la industria cosmética, la industria de armas, la industria petroquímica, el deporte,los entretenimientos y sobre todo la industria farmacéutica la que se ha dedicado fundamentalmente en los últimos años en preparar tecnología para tratar enfermedades que si bien son de baja incidencia son de alto costo terapéutico y abandonaron las moléculas para tratar enfermedades masivas como infecciones por bacterias (las que se hacen resistentes a los antibióticos comunes) multirresistentes.
Esto es una realidad, no es algo que yo saque de ningún lugar en especial y está en todos los informes científicos como en Nature, The Lancet, Science, Journal, etc;, También están en las revistas dedicadas a armamentos, a defensa a sistema de inteligencia ni que hablar de los libros y películas que se han dedicado a estos temas.
¿Ustedes se dan cuenta lo que nos paso? En China aparece un virus en el mes de diciembre, aparentemente, porque no tenemos la información correcta porque ninguno de los servicios carísimos, con grandes inversiones, en su protección bélica, no se enteró que, el país más vigilado de la tierra le escondió la suerte de una epidemia.
Es más, cuando surgieron las primeras informaciones ni siquiera fueron tomadas en serio. Yo recuerdo prestigiosos presidentes que se reían, lo tomaban en broma, otros que decían que más o menos había que organizar un carnaval para esto. Irresponsables que ahora están enfermos ellos o están enfermos sus propios familiares. Irresponsables que han causado millones y millones de infectados. Irresponsables que no han hecho las inversiones necesarias en sus propios países para que haya infinidad de test de diagnóstico para saber realmente quienes son los infectados, cual es la carga viral de cada uno y poder hacer un plan estratégico en base a eso y a todas las demás variables que existen, la mayoría de ellas conocidas y modificables con tiempo e inversión. Irresponsables que todavía hoy niegan las acciones que debemos hacer.
Para poder, ya no terminar con la pandemia, si no ir tratando de reducir los daños de la improvisación, no hablamos de curar, hablamos de reducción de daños, es decir, ya sabemos que curar por ahora es imposible.
Recién ahora, en los últimos dos meses se han establecido los mecanismos para que esas grandes industrias que tanto han ganado, que son las industrias farmacéuticas empiecen seriamente a hacer trabajos vinculados a terapéuticas, ya utilizadas en otras cosas y que se pueden adaptar a esto, y algunos laboratorios ya bastantes, están trabajando en la vacuna, y otros más inteligentes, empezaron a utilizar viejas tecnologías de principios de siglo veinte como ser la utilización del plasma de recuperados, con excelentes resultados.
Ahora ustedes se dan cuenta lo que significa la falta de inversión en los sectores que importan para invertir en otros sectores que por supuesto son de alto rédito económico pero que no causan los efectos deseados, en la comunidad. De hecho, trató de contenerse la pandemia, erróneamente a mi modo de ver, sin perjudicar la economía, ergo la gente empezó a infectarse muchísimo más, ergo la gente empezó a enfermarse muchísimo más, ergo tuvieron que detener la economía.
Con el agravante de que ahora, no solo se detuvo el mundo, además, por lo insólito de la situación, y la falta de preparación de los actores no saben los países como van a reactivar la economía. Y no solamente no saben como reactivarla si no que lo tienen que hacer detrás de una pila de muertos.
Por favor quédense en casa, háganle caso a los que saben, no sigan creyendo en los espejitos de colores y en que la reactivación de la producción de bienes y servicios todo lo arregla, esto solo no es la solución de todos los problemas para todos los países.
Aún hoy, después de ver lo que nos esta pasando. Los invito a leer los proyectos de presupuestos nacionales y vean que lugar se la da a la salud y cual es la inversión presupuestada para el futuro.
VERGÜENZA, no somos capaces de ligar nuestro progreso social, con la inversión sanitaria.
(*) Profesor Regular Titular de Salud Pública
Facultad de Medicina UBA Director del Dpto. de Salud Pública
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