26 de enero 2022 - 11:26

La caída del Bitcoin, de los mercados y su relación con la Fed

Un shock de la Reserva Federal puede tirar abajo casi la mayoría del precio de las acciones, no solamente tecnológicas, sino también todos los mercados concatenados al sistema financiero, incluso el Bitcoin y las criptos.

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Los mercados internacionales se encuentran en una situación de gran tensión, no solo por el conflicto militar entre Rusia y Ucrania, sino también por los interrogantes que está provocando la Reserva Federal al generar mayor tensión en el mercado por una presunta fuerte suba de los tipos de interés (escalonada o no) para frenar la creciente inflación que está sufriendo el dólar, la cual es la más alta en 30 años.

La suba de tasas no es vista con buen ánimo desde los mercados financieros, ya que generará un condimento bastante complicado para poder mantener la suba que venía teniendo Wall Street hasta finales de diciembre desde la baja en V por el inicio de la pandemia.

Wall Street empezó este 2022 con una caída, el índice S&P 500 lleva una caída mayor al 10%. Esto significa que la tensión que hay sobre la Reserva Federal y Wall Street puede ser cada vez peor, en el sentido estricto de que Wall Street no va a resistir una suba de tasas, porque si la hay, lo que va a generar es mayor contracción en la demanda de acciones. Obviamente, siempre y cuando los inversores reviertan sus preferencias hacia bonos del tesoro americano. Si bien la Fed mantiene los tipos de interés, es sabido que la presión que generan las commodities es un condimento extra a la inflación que viene creciendo de forma acelerada. De esa manera, la presión en subir los rendimientos de los bonos mayor aún, en un contexto donde el VIX (índice de volatilidad) es cada vez es mayor.

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Índice VIX: 2004-2022. Fuente: Google financial

Índice VIX: 2004-2022. Fuente: Google financial

La volatilidad en el mercado está pegando de lleno al precio de las acciones, dado que el índice se mantiene en niveles bastante por encima al promedio de la década del 2010. Ello provoca más inestabilidad y, por ende, menos capacidad de crecimiento del mercado. Por esa razón, la FED se encuentra en una encrucijada aún mayor: mantener la inflación creciente con tasas bajas y permitir que el desempleo siga bajando hasta el nivel de maniobra que le permita su propia fortaleza monetaria.

Pero, ¿cuál es el problema? Si la Fed sube los rendimientos para tener una tasa de interés real positiva (es decir, la tasa de inflación de Estados Unidos menos la tasa de interés de corto plazo de Estados Unidos), significaría una subida de la tasa de interés de como mínimo 700% solo para llevar la tasa de interés real a niveles de rendimiento 0. Esto se centra específicamente en cuán shockeante sea la contracción de compra de activos financieros y la consecuente caída del precio a través del famoso “tapering”, como llaman los americanos que la Fed anunció que dejará de comprar activos en el mercado a partir de marzo.

Tal vez no sea la decisión que tome Jerome Powell, presidente de la Fed y determine una política gradual de suba de tasas. Sea cual sea la decisión que tome, tal vez no termine siendo una política de shock, pero es indudablemente lo que debe pasar para equilibrar una ecuación macroeconómica fundamental para combatir la inflación desde un sentido monetarista estricto, tal como esgrimía el reconocido economista estadounidense Irving Fisher, contemporáneo a la Segunda Guerra Mundial y a John M. Keynes.

Esto implica un grave problema, un shock que provocaría la Reserva Federal, que puede tirar abajo casi la mayoría del precio de las acciones, no solamente tecnológicas, sino también todos los mercados concatenados al sistema financiero, incluso el Bitcoin y las criptos con mayor volatilidad que el mercado accionario.

Si la FED logra ajustar en los próximos meses la tasa de interés en la manera que generaría una tasa de interés real positiva, es porque tiene realmente la capacidad y el volumen en reservas para poder hacerlo. Esto queda de manifiesto en la acumulación de stocks de capital que ha logrado desde el comienzo de la pandemia. La suba del S&P 500 ayudó de manera proporcional a esta acumulación vía el tapering.

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