16 de enero 2023 - 13:00

La soledad del líder y la importancia del círculo virtuoso

"Eres la media de las cinco personas con las que pasás más tiempo". ¿Qué nos quiere decir esta afirmación? Es muy sencillo: que nuestros resultados se ven afectados por nuestro entorno más cercano.

messi argentina croacia.jpg
FIFA

“Eres la media de las cinco personas con las que pasás más tiempo”. ¿Qué nos quiere decir esta afirmación? Es muy sencillo: que nuestros resultados se ven afectados por nuestro entorno más cercano.

Esta frase nos invita a reflexionar sobre quiénes son aquellos con los que compartimos la vida -tanto en la esfera profesional como personal- en pos de entender que si nos rodeamos de individuos que sumen, aporten ideas, nos podemos potenciar e ir por mucho más.

Por esta razón, es importante construir un círculo virtuoso o de liderazgo que nos ofrezca una visión de nuestra vida o equipo de trabajo y nos vincule con personas que potencien nuestras aptitudes y nos acompañen en la misión que tenemos por delante. La idea de círculo habla de un todo, una figura geométrica que no tiene principio ni fin porque todos sus puntos equidistan del centro. Es el símbolo primordial que lo contiene todo.

La receta para crear un círculo virtuoso

La base de todo círculo virtuoso requiere de varios pasos a seguir. Primero, saber que tenemos la capacidad de elegir a las personas con quienes queremos compartir nuestra vida. Segundo, valorar lo mejor de los demás porque todos somos dueños de luces y sombras y, fundamentalmente, entender cuál es el valor que le entregamos al mundo.

¿Qué puedo aprender de esta persona y qué valor le ofrece al mundo?, deberíamos preguntarnos cuando conocemos a alguien. Es que el objetivo del líder no es ser exitoso. El objetivo es ser valioso, y por eso, otros de los pasos para construir un círculo virtuoso son el autoconocimiento y la habilidad de poder entender qué valor pueden ofrecer los demás.

El último ingrediente, y no menos importante, es la comunicación. La asertividad al dialogar y retroalimentar a la persona líder serán dos de las mejores formas de agregarle valor. Parte del liderazgo es simplemente saber ver y comunicarse con el otro para construir un camino en conjunto. Este modelado del diálogo es profundamente transformador y un punto clave en el círculo para resaltar los aspectos destacables en cada tramo que se vaya conquistando.

En el armado de los círculos de liderazgo, estos elementos funcionan en simultáneo. Una vez afianzados, el equipo rodará solo, con máxima confianza, efectividad, entendimiento y agilidad.

La claridad del líder

“La claridad es poder”. Lo único que necesita un buen líder es tener claridad acerca de la misión de su equipo. “Su misión es la visión”. El líder ve más allá del horizonte. Se ubica en la cima de la pirámide para conducir y convocar al grupo a comprometerse con la visión que tiene.

Muchas veces, los líderes con los que trabajo me dicen que quieren ser buenos líderes. Y yo les pregunto ¿por qué?. De nada les sirve seguir al pie de la letra lo que dicen los libros y manuales acerca de la comunicación estratégica si las instrucciones no les aporta claridad.

Un buen líder busca la excelencia, no la exigencia. En ciertas oportunidades, caemos en la exigencia de creer que nada es suficiente o que no tomamos la decisión a tiempo para conformar a todo el grupo. Este es el látigo que nos limita. En cambio, la excelencia explica que hoy tomamos una decisión con los recursos que tenemos a nuestro alcance, pero que mañana esa misma decisión se puede cambiar o mejorar.

El vocabulario del buen líder implica aprender algo nuevo todos los días, dar lo mejor de sí, asumir los errores, escuchar al equipo y tomar decisiones conscientes en pos de la misión que se tiene.

Creo que cuando nos convirtamos en verdaderos líderes de nuestra vida y trabajo, habrá una gran misión por delante en las que nos encontraremos con personas no interesadas en sumarse a nuestra misión. El buen líder identifica las verdaderas motivaciones de los demás para ofrecerles un espacio en el que puedan sumarse genuinamente y desde la convicción.

La soledad también es parte del camino del liderazgo. Hay veces que le tenemos miedo a esta palabra, pero un líder sabe cómo gestionar esa soledad para escucharse a sí mismo y así, poder tomar elecciones concretas y responsables.

Todos podemos ser líderes

Todos somos líderes y protagonistas de nuestras vidas, más allá de que, algunas veces, muchos se comporten como meros espectadores. ¿Quiero esto y lo elijo? El liderazgo de nuestra propia vida tiene que ver con elegir todos los días la forma en que queremos vivir, entender por qué estamos transitando esta realidad. Nos convertimos en líderes cuando comenzamos a tomar decisiones y desarrollamos una visión: hacia dónde queremos ir.

El capitán Lionel Messi, que nos dio tanta alegría y guio con claridad a la Selección Argentina, es el mejor ejemplo de líder de 2022. Hace unos años fue criticado por no responder al modelo de guía que se esperaba. Pero aprendió a posicionarse y fue desarrollando un estilo de liderazgo propio.

No hay dos líderes iguales. Messi y Maradona llevaron a resultados exitosos de maneras distintas, compartiendo la pasión por el fútbol y la claridad en lo que querían lograr, ser Campeones del Mundo.

“La valentía no es la ausencia de miedo, es el triunfo sobre él”, sentenciaba la escritora estadounidense, Eleanor Roosevelt. En resumidas cuentas, la valentía para elegir y la libertad para decidir constituyen el gran desafío de todo líder.

Coach Estratégica IG: @danieladlucia

Dejá tu comentario

Te puede interesar