8 de noviembre 2021 - 00:00

El conocimiento, la innovación tecnológica y el desarrollo productivo

El futuro no perdonará a quienes abdiquen del conocimiento y de la tecnología.

conocimiento tecnología.jpg
Pixabay

Vivimos en un nuevo mundo. La educación, la creatividad, la innovación tecnológica, la ciencia y por sobre todo, el capital humano. Estas características, propias del Siglo XXI, son las que separan a un país próspero de aquel que no lo es o no quiere serlo. Nuestra sociedad, debe decidir, de qué lado quiere estar. O bien, de la prosperidad social, educativa, económica, laboral o bien no dar el salto a la nueva era.

Hoy los países desarrollados o los que aspiran a serlo, consolidan su desarrollo social en la cultura del conocimiento tecnológico, en donde, valores como la educación, el trabajo, la justicia no son detalles insignificantes o cualidades de la vieja política, sino que atraviesas la visión de un país próspero.

La oleada de innovaciones tecnológicas ha puesto en cuestionamiento el concepto de trabajo tradicional y apuesta por dar espacio a nuevas formas y modalidades de empleo.

En términos de inversión productiva, la innovación tecnológica es el pilar de las nuevas relaciones laborales y del trabajo del futuro, el impulso de la infraestructura, la tecnología como herramienta aliada.

El conocimiento, la innovación tecnológica y el desarrollo de la producción van de la mano. Estos son los verdaderos cimientos de los países que crecen. Debemos contribuir a ello y ser responsables a la hora de querer un país próspero, cada uno desde nuestro hogar, a que se transformen de una vez por todas en una prioridad de la agenda social.

Para lograrlo todos debemos ser protagonistas de esta nueva era. El futuro no perdonara a quienes abdiquen del conocimiento. Dicen que las maquinas se quedan con el trabajo de los humanos, incluso con los trabajos en general.

Esta problemática divide a la política y la tiene en pleno debate, dependiendo de la ideología desde la que se lo analice. Desde la Izquierda insisten en se precarizan a los trabajadores y se avasallen derechos laborales; desde la Derecha suplican un perdón fiscal pero no se adaptan a las nuevas tecnologías. Los cambios tecnológicos en conocimiento e innovación tecnológica condicional un nuevo paradigma en el mercado del trabajo en el mundo.

Por ejemplo, buena parte de la agitación a favor de la Renta básica universal se sostiene en la creencia que los puestos de trabajo escasean cada vez más a medida que la globalización y la robótica avanza. Las predicciones son difíciles, pero el futuro del trabajo está a la vuelta de la esquina. La automatización no es el problema, las perturbaciones tecnológicas no son un fenómeno que destruye empleos todo lo contrario.

Algunos sectores que ignoran las distintas dimensiones de la temática, le atribuyen este problema a la globalización, la modernización y el futuro. Pero lejos están de ser la causa del desempleo, el estancamiento de los salarios y el aumento de la desigualdad en el mercado del trabajo.

Uno de los problemas es que, el mercado del trabajo no está compartiendo los frutos del cambio tecnológico. Los avances tecnológicos esta facilitando las tareas en los puestos de trabajo, pero al mismo tiempo contribuyen a la baja del desempleo y a los nuevos salarios. La concepción de empleo tradicional está cediendo paso a un modelo donde la flexibilidad y el uso de la tecnología constituyen la base del desarrollo económico. En un mercado laboral donde el valor del trabajo ya no tiene la importancia de antes, a los trabajadores no les quedara mas remedio que crear valor mediante innovaciones del proceso y el desarrollo de nuevos productos. Por lo tanto, la amenaza de un desempleo estructural y en progresivo aumento requiere políticas de actuación urgente por parte de los Gobiernos y los agentes económicos. De lo contrario, la inestabilidad laboral acarreará serios problemas y, probablemente, cambios sociopolíticos de una violencia insospechada

Dejá tu comentario

Te puede interesar