Alienta el gobierno peleas en la Iglesia

Se desmadró ayer el enfrentamiento entre la Iglesia Católica y el gobierno nacional. Según la agencia «Telam», que cita una fuente del Arzobispado de Buenos Aires, se había desautorizado ayer a su director de prensa, el sacerdote Guillermo Marcó. Fue al aclarar que el religioso habló en términos «estrictamente personales» cuando aseveró que Néstor Kirchner «alienta los odios». Nadie confirmó esta especie en las oficinas de Jorge Bergoglio y de Marcó. Pero tampoco nadie la desmintió.

«Si un presidente fomenta alguna cierta división, termina siendo peligroso para todos. Hay que dejar de alentar odios y de levantar el dedo acusador», había afirmado Marcó el martes en declaraciones que impactaron en la Casa Rosada.

Ayer, Aníbal Fernández fue el primer integrante del gobierno que respondió con severidad al calificar las expresiones de Marcó como «una enormidad». También dijo que el sacerdote «eligió expresiones que parecen un insulto al presidente de la Nación». Por otra parte, reiteró ayer desde La Rioja que a su juicio «las iglesias católicas se están utilizando como unidades básicas y eso no está bien», en alusión al escenario planteado en Misiones frente a la próxima Asamblea Constituyente, donde la Iglesia local se opone a la reelección indefinida del gobernador Carlos Rovira.

Repercusión

Las declaraciones de Marcó provocaron una inmediata repercusión interna en el Arzobispado, informaron a este diario desde el Episcopado, ya que resultaron contradictorias con el mensaje que el propiocardenal Bergoglio había transmitido el domingo pasado en Luján. En ocasión de la homilía que brindó en la Basílica de Luján, al cierre de la peregrinación, el cardenal instó a «erradicar el odio y la discordia» porque sostuvo que en la Argentina es necesario «vivir como hermanos».

La expresión del director de prensa del Arzobispado tuvo que ver con la situación planteada en Misiones, donde un movimiento encabezado por el saliente obispo de Puerto Iguazú, Joaquín Piña, se opone a la modificación de la Constitución que impulsa Rovira.