Mauricio Macri tomó su primer descanso de la campaña a jefe de Gobierno de la Capital Federal desde el triunfo del 3 de junio. Estuvo fuera de Buenos Aires y retomará hoy los ejercicios con un acto sobre seguridad, el tema que cree le aporta más votos entre los vecinos porteños.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Pero más se concentrará Macri en una reunión con sus asesores y equipo de campaña, que le aconsejan por estas horas no modificar en nada la estrategia inicial de cara al ballottage. Eso significa que por un lado sólo reforzarán el proselitismo con salidas individuales de los militantes para timbrear en los domicilios de los vecinos y pedirles el voto (lo hará también ahora Daniel Filmus, su rival), una actividad que no quieren descuidar en ningún barrio. Pero en el macrismo saben que no se trata de que vayan más ciudadanos a emitir el sufragio el domingo 24 de junio de los que lo hicieron el pasado 3, ya que con menos votantes, si Macri mantuviera el mismo caudal de votos (superó los 700 mil) su porcentaje sube en segunda vuelta, donde tiene un solo competidor.
Sin embargo, los macristas han encargado un estudio para conocer en qué barrios, de qué edad y de qué sexo son los que se ausentaron de los comicios el domingo electoral, un dato que los orientará sobre las franjas en las que deben insistir con sus propuestas para reforzar las chances en la segunda vuelta.
Hasta ahora siguen considerando en esas tenidas de campaña que los discursos de Néstor Kirchner en contra del candidato y el empeño que pone en denostarlo han contribuido a sumarle en intención de voto, de acuerdo con los sondeos que manejan. Pero esa virulencia, que creen molesta al público que la escucha, también ha comenzado a molestarle no sólo al candidato, sino a sus colaboradores más cercanos. Por eso el propio Macri se salió del libreto de no replicar y repelió algunas cuestiones.
Será ése uno de los temas que analizará hoy el candidato con su asesor ecuatoriano, Jaime Durán Barba, y todo su equipo. En el temario también se incluye el cambio en la gráfica callejera. Desde el triunfo del 3 de junio, el macrismo sólo desplegó afiches con la leyenda: «Gracias. PRO», mientras que el oficialismo ha desparramado una variedad de carteles con colores y consignas diversas en contra de su candidatura.
Permiso
En cambio, sus legisladores siguen teniendo permiso de hacer declaraciones referidas a los embates del gobierno. Así lo hizo ayer el electo Mariano Narodowsky (sería su ministro de Educación) ante las radios, cuando respondió: «Estamos discutiendo claramente un modelo de ciudad: si queremos el mismo modelo que gobernó en los últimos diez años para dejar a la ciudad en el mismo estado en el que está, o si queremos ir a un modelo superador que dé respuestas concretas a los problemas de los ciudadanos», retrucó el especialista.
Narodowski dijo que «sea quien sea quien gane las elecciones presidenciales» de octubre, el PRO mantendrá -si gobierna la Capital Federal- «una relación cordial y constructiva. De ninguna manera pensamos en una lógica confrontativa y no vamos a instalar provocaciones hacia el gobierno, sea quien sea que gane la presidencia, pingüino o pingüina, Carrió o Lavagna».
Macri hoy participará además de una reunión con representantes vecinales del foro de seguridad, a quienes brindará «detalles sobre el mapa del delito», una de sus propuestas de campaña.
Estará por la tarde en el Café Tortoni, de Avenida de Mayo en el centro porteño, para explayarse sobre «una de las propuestas tendientes a solucionar el problema de la inseguridad en la Ciudad de Buenos Aires».
Los foros de seguridad están integrados por vecinos «que se reúnen regularmente con el comisario de su barrio» con el propósito de «plantearle inquietudes» sobre la seguridad en las calles porteñas, explicaron en las invitaciones.
Dejá tu comentario