Islamabad (AFP) - El presidente paquistaní Pervez Musharraf recibió ayer el aval de los líderes tribales y los principales partidos políticos opositores a su alineamiento con los Estados Unidos en la ofensiva contra el terrorismo. Sin embargo, la oposición extremista islámica organizó para hoy una nueva ola de huelgas y protestas en solidaridad con el régimen talibán de Afganistán y podría desencadenar un golpe de Estado a través de sus influencias en el ejército.
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Tras la decisión de los ulemas afganos de instar al multimillonario saudita Osama bin Laden a abandonar el país, el gobierno militar de Musharraf consideró que esa medida no cumplía con las expectativas estadounidenses. «No es suficiente», declaró el canciller Abdul Sattar. «Incluso si hubiesen entregado a Bin Laden, no habría sido suficiente», declaró.
El ministro recordó que los talibanes tienen que tomar otras medidas como el desmantelamiento de las campos de entrenamiento para terroristas.
La noche del miércoles, el general Musharraf explicó ampliamente a sus compatriotas en lengua urdú, para que la mayoría lo entendiera, las razones de su decisión de colaborar totalmente con los Estados Unidos.
Apenas unos momentos después del discurso presidencial, los dos partidos fundamentalistas radicales de Pakistán rechazaron las declaraciones de Musharraf y anunciaron su intención de continuar su campaña de protesta.
«Quizá perdió la batalla contra los EE.UU., pero no vamos a defraudar al pueblo y no permitiremos la utilización de nuestro suelo por las fuerzas estadounidenses», declaró Maulana Fazlur Rehman, dirigente del Jamiat Ulema e Islam (JUI, abiertamente protalibán). «¿Qué esperaba después de haber declarado que los que no comparten la decisión gubernamental, como los partidos religiosos, eran antipatriotas?», preguntó Ghafoor Agmed, número dos del Jamaat i Islami (JI, fundamentalista).
En tanto, los dos principales partidos políticos del país, Partido Popular de la ex primer ministra Benazir Bhutto y la Liga Musulmana, del ex jefe de gobierno Nawaz Sharif, expresaron su apoyo a la unidad nacional convocada por Musharraf.
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