Crisis frena ya obras en Capital

Mauricio Macri

La crisis del campo y la indiferencia de los mercados provocan por estas horas que Mauricio Macri -quien llegará hoy de recorrer China en busca de inversores para la Ciudad-esté armando un plan alternativo para evitar la suspensión de obras.

Es que el Gobierno porteño requiere de $ 1.600 millones extra que ha pedido a la Legislatura desde que asumió para realizar reparaciones en escuelas y hospitales. Para conseguirlos emitirá un bono, otra serie del Tango, que también los legisladores deben aprobar. Esa sanción se realizará la semana próxima, pero la principal preo c u p a c i ó n ahora del ministro de Hacienda, Néstor Grindetti, es dónde colocará los papeles.

«No hay mercado, no es que hay afuera y a tasa del 18, no hay tasa, no se está haciendo ninguna colocación», le explicaron los técnicos del área al funcionario.

Pero el Gobierno macrista ha lanzado ya una veintena de licitaciones de obra pública y también comenzó a gastar a cuenta de ese Fondo de Infraestructura Social ( FOISO), ante la necesidad de llevar adelante arreglos urgentes en colegios, por ejemplo. Por eso, en los montos que tiene permitido, a diario se reasignan partidas.

Alternativa

La demora en la aprobación de los bonos, cuya tasa sería pautada en 13,5%, le ha generado a la administración macrista la necesidad de pensar en una alternativa. «Reasignaremos partidas», explicó Grindetti, quien no aceptó explayarse más que eso sobre el tema.

Sin el dinero extra, que está contemplado en el presupuesto del ejercicio, sólo quedaría la salida de posponer obras que le imprimirían freno a la gestión de Macri.

Para evitar ese inconveniente, en una reunión previa al viaje de Macri, el jefe de Gobierno y su ministro de Hacienda, analizaron la situación, ya que el mandatario de la Ciudad debió partir sin llevarse, como pensaba, la ley que aprueba los bonos sancionada.

De acuerdo con los números que allí se manejaron, el Gobierno aún tendría plazo para evitar que el primer ejercicio de la gestión macrista arroje un déficit financiero que no está previsto generar.

Pero reclama con urgencia la sanción de la ley, para evitar que, llegada la oportunidad, falte la norma.

Por un lado, en el primer trimestre de la administración, hubo -como suele suceder a gobiernos de estrenouna importante subejecución presupuestaria, pero aun habiendo tomado ritmo la gestión en los siguientes tres meses, el Gobierno porteño podría esperar para «salir en agosto» a colocar los Tango. Siempre, claro, según evaluaron «el mercado mejore una vez que se calmen las turbulencias del campo». Incluso, las previsiones de Macri alcanzan hasta setiembre, sin necesidad de concretar la colocación, más allá de la tasa que consideran «en el momento que se propuso, hace unos meses, era razonable».

Como alternativa ya está previsto un plan de « racionamiento de partidas», para que el balance económico del ejercicio termine equilibrado. De todos modos, los técnicos tranquilizaron a Macri: «No son necesarios los u$s 500 millones del FOISO, todos juntos» para la primavera. Macri dejó en China la invitación a importantes grupos para que participen en la licitación de subtes. Deberán esperar los chinos, pero ya no por los Tango, sino por otro préstamo que requiere la ayuda del gobierno nacional.