6 de julio 2020 - 00:00

Causa por espionaje ilegal en zona de riesgo: nulidades, intrigas y víctimas que saben mucho

Defensas se zambullen en el expediente para tratar de desbaratarlo. Corrimiento de Villena cierra un frente pero multiplica otros. Jugada del oficialismo que celebró Macri. La batalla de los querellantes y los nuevos "controllers" que surgieron.

Cristina de Kirchner y Mauricio Macri

Cristina de Kirchner y Mauricio Macri

A fines de 2018, una persona allegada a un alto funcionario porteño lo citó a tomar un café para presentarle a una persona. A la cita llegó el espía Leandro Araque y le avisó al personaje en cuestión que lo estaban “caminando” desde la AFI, como se dice en la jerga del espionaje. El funcionario agradeció la información que llegaba acompañada por datos y se quedó con la idea de que podría ser verosímil. Días después, otra persona del grupo “Super Mario Bross” entró en contacto con el damnificado pero con un objetivo distinto: lo citó para mostrarle más material del espionaje, ligado al entorno familiar pero lo quiso “girar”. Le reclamó una cifra cercana a los u$s300 mil para no dar a difusión datos personales.

El funcionario amarillo vio que la “carpeta” estaba mayormente compuesta de imágenes tomadas de redes sociales, perfiles de allegados e información de poca monta pero personal. Enfureció y acudió a su jefe político para que tomara cartas en el asunto. Sin respuesta, pactó una reunión directa en la sede de la AFI, en la calle 25 de Mayo. Lo recibieron Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. La discusión fue áspera y con insultos, pero la cúpula de la central de espías negó la inteligencia ilegal. Las fechas coinciden con el levantamiento de la vigilancia sobre su persona, según consta en la causa judicial de Lomas de Zamora, que el viernes tuvo un cimbronazo significativo con la remoción del juez Federico Villena.

Es un ejemplo del por qué las víctimas saben mucho y pueden ayudar a corroborar la red de espionaje que se investiga con profusa prueba en Lomas, y sobre el que comenzaron a trabajar a destajo los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide. Pero ahora el panorama cambió y se abren muchos interrogantes. La Cámara Federal de La Plata con la firma de Roberto Lemos Arias corrió a Villena dándole la razón a la recusación de tres de los espías, entre los que estaba Araque. Fue más dura de lo previsible la resolución y disparó muchas incógnitas a futuro, pese al optimismo que mostró el oficialismo con el cambio de juez, sobre el que desconfiaban por haber sido en el pasado quien habría autorizado varias de las maniobras que permitieron a la AFI desviarse de las órdenes judiciales para espiar ilegalmente.

La sorpresiva decisión se gestó fruto de una interna dentro de las propias filas del kirchnerismo y se celebró en Los Abrojos que no llegaban a comprender su suerte. Ahora, las defensas de todos los implicados se zambullirán en el expediente para detectar todo tipo de nulidades posibles. Los querellantes amarillos pueden colaborar en esa estrategia. Todo lo sucedido a partir del 6 de junio será susceptible de intento de anulación.

Lemos Arias dio crédito al “temor de parcialidad” de Villena. De eso se tomarán los espías, más allá de las nulidades ya presentadas: la de Araque sobre su teléfono del que surgieron infinidad de pruebas y la de Darío Nieto sobre el allanamiento en el que también su agenda, computadora y teléfono fueron secuestrados. Esta semana debía terminar el peritaje sobre el celular del exsecretario presidencial que estaba a un paso de ser llamado a indagatoria como el presunto receptor de la información producida por los espías. Eso temían en el macrismo, antes del viernes. De hecho, no sólo quedó en suspenso la indagatoria de Alan Ruiz que será citado esta semana ya que quedó como el único detenido. Susana Martinengo tenía intenciones de continuar con la suya ese día, interrumpida a la madrugada por cansancio. La mujer introdujo en la trama a Rafael Di Zeo. Sí, el mismo Dí Zeo que era barra brava del club Boca Juniors.

La Cámara podría haber tomado otro camino: avalar la recusación de Villena pero considerarla conexa al motivo de su excusación inicial en la causa del Instituto Patria. Al final, ambas quedaron juntas. Hubiese sido una salida elegante. Otra opción descansaba en que la fiscalía pidiese la incompetencia de Villena y el resultado fuese el mismo. Eran caminos menos dañinos para el expediente y lo blindaba más del aluvión de nulidades. Más allá de que la Cámara pueda revolearlas de volea, la suerte de la causa se jugará ahora en Casación, en Comodoro Py.

En la previa hubo mensajes cruzados y una interna feroz dentro de las filas del cristinismo que se transmitió al plano judicial y llegó a oídos de algunos “celestes”, una de las vertientes políticas en las que se dividen los magistrados. Reclamos por preciados cargos vacantes retirados del Senado y un expediente que avanzaba tan rápido que le dio vértigo a un ala del oficialismo que hizo una jugada de riesgo. Ahora contemplan la causa como si fuese un paciente con la duda de si al haberle hecho maniobras de RCP lo salvaron, o lo terminaron matando. Esperan que la promesa de proteger la investigación y que sea la Cámara la que “cuide” la causa y la prueba, se corrobore.

Pero como en el ajedrez y en la política, “las negras también juegan”, las defensas se metieron a tratar de destartalar todo lo que puedan de la investigación. Uno de los tramos a los que apuntan es al capítulo penitenciario del escándalo de espionaje a exfuncionarios y empresarios ligados al kirchnerismo. Ese capítulo no guarda antecedentes. Atacar coordinadamente ese punto para anularlo será parte de la estrategia. Al estar unificadas ahora, cualquier imputación respecto del propio Villena podría arrastrar todo a nulidades técnicas. Sobre esto trabajan los abogados ahora.

A la causa le surgieron varios “controllers” que empezaron a moverse en la última semana. Por un lado, hubo operadores que fueron más allá de sus dominios habituales de Retiro y tomaron la autopista Buenos Aires La Plata. Otros tomaron posición desde sectores estratégicos de decisión. ¿Puede ser que uno de los imputados haya sido “informante” de causas de narcotráfico que interesan a la DEA y que ahora corren riesgo de caerse?

Pero hay abogados –coordinados por la mesa que montó el macrismo- que están intentando golpear la causa desde otro lado: si la fiscal estaba notificada de las autorizaciones de Villena sobre Segovia y si el juez Juan Pablo Augé también suscribió alguna prórroga, son algunas de las cartas que se guardan para “ensuciar” todo lo posible el avance de la investigación de espionaje más importante desde el regreso de la democracia. Incardona está llamada a sortear todas estas dificultades con el macrismo mucho más envalentonado.

Dejá tu comentario

Te puede interesar