A partir de hoy, finalizando mañana, este diario ofrece un pormenorizado informe en dos separatas especiales sobre el origen, la responsabilidad y los protagonistas de la Triple A o las Tres A, organización que, nacida en un flanco del Estado y con instrucciones de Juan Perón, produjo una hilera de asesinatos en los terribles años 70. Casi todos políticos y como reacción a los operativos terroristas de la guerrilla, también de activa e indiscriminada criminalidad. El juez Oyarbide, ahora encargado de revisar ese proceso, deambula entre encarcelar a personajes de esa organización y la búsqueda del autor intelectual de ese fenómeno. No hay dudas para este trabajo de Juan Bautista Yofre: fue Juan Perón (a quien acompañó con sus límites su propia esposa, la ex presidenta María Estela Martínez de Perón, y el principal consejero de ambos, José López Rega, entre otros funcionarios) el autor y propiciador del «somatén» («soms atents» en catalán, o sea, « vigilante»), canalizado a través de estructuras ligadas al Estado. Operó la Triple A contra las organizaciones guerrilleras que el propio Perón había impulsado (Montoneros, FAP) y otras que se santiguaban al escuchar el nombre del general (ERP, por ejemplo). Tiempos de la Guerra Fría, del fracasado castrismo en América latina, de la solución elemental con el enemigo. Recomendable lectura de un texto que, como otros artículos de este diario, no aparecerán en otros periódicos. Justo cuando en Tribunales los responsables de esa violencia de los 70 todavía dirimen -afortunadamente, con papeles en la mano- quién ganó, a quién se le hace pagar la cuenta, resabios de una lucha para ellos inolvidable. No es casual que esa porfía, fundamentalmente entre peronistas, hoy todavía se arbitre bajo un gobierno de ese signo.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Dejá tu comentario