Filmus ya piensa en el día después
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El kirchnerismo editó
abundantes afiches con
variados diseños para
atacar al rival de
Daniel Filmus en el
ballottage porteño, que ya
inundan las paredes de la
Ciudad y carteleras pagas.
Pero hay otro proyecto, que en simultáneo a la preparación para el ballottage, mantienen casi en secreto algunos de los que ayer se sentaron para puntear esas tareas: que una vez derrotado, Filmus se conserve como el principal dirigente del kirchnerismo en el distrito porteño, que hasta ahora pilotea -para desgracia del oficialismo-, desde su despacho, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Sería, dicen los que lo piensan, «un embajador de Alberto», de quien sostienenconserva intenciones de ocupar una bancaen el Senado vía las elecciones de octubre venidero.
Por eso es importante para la tropa oficialista el porcentaje de votos que acumule Filmus en la competencia con Macri; no sólo para el significado que les dará el gobierno a esos cómputos.
«No vamos a inventar otro candidato», aseguran y ya miran el calendario que marca que en dos años, el ministro podría encabezar la lista de legisladores del kirchnerismo y, en cuatro, volver a competir con Macri por la Jefatura de Gobierno de la Capital Federal, un sueño que no fue posible a un Alberto Fernández, que mantuvo esa expectativa desde el día que Aníbal Ibarra comenzó su frustrado segundo mandato.
Ayer Filmus dio una conferencia de prensa que reveló haberse quedado sin una estrategia que evidentemente consideraba importante, al haber rechazado Macri debatir con él.
El ministro, acompañado por su asesor de campaña, Luis Alberto Quevedo, y la titular del PAMI, Graciela Ocaña, consideró: «La decisión genera ruptura de la tradición democrática que la Ciudad tiene. El primer debate fue un ejemplo; no veo por qué no podemos seguir así», dijo y hasta pidió a su rival que revea la decisión, luego de justificar los embates de Néstor Kirchner contra el empresario.
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