Gobernadores despegan a Kirchner de Misiones

El chubutense Mario Das Neves ayer en Casa de Gobierno, adonde fue a firmar acuerdos por obras para su provincia. Salió convencido de que Néstor Kirchner no tiene nada que ver con el resultado electoral del domingo en Misiones.

Con timidez, el oficialismo siguió ayer descongelando los micrófonos para mejorarle el clima al gobierno en torno a la derrota electoral del domingo en Misiones. El Presidente siguió en silencio, cruzando brevísimos comentarios con funcionarios en los que confirmó la línea de interpretación que ya permeó a la prensa: ese resultado tuvo que ver con una situación de la provincia y con la conducta del gobernador, y el gobierno nacional no va a ejercer represalia sobre ningún protagonista del oficialismo. ¿Autocrítica? «¿Vos lo harías?», lo frenó Néstor Kirchner el martes a un audaz que pasará seguramente un rato sin volver a hablar con él.

A ese descongelamiento ayudaron ayer los gobernadores Mario Das Neves y José Manuel de la Sota, quienes intentaron despegar a Kirchner de la derrota en Misiones. No había hecho lo mismo pocas horas después de conocerse el resultado el tucumano José Alperovich, quien admitió que el proyecto Rovira había sido rechazado legítimamente en las urnas.

Los únicos lenguaraces del gobierno hasta ahora habían sido Luis D'Elía, Carlos Kunkel y Eduardo Depetris, quienes espontáneamente salieron desde el domingo a atacar lo que denominaron una alianza de «derecha» que se había enfrentado con el oficialismo en Misiones. Kunkel, con frialdad, sólo admitió que la derrota había demostrado que no hubo fraude.

Ayer los gobernadores de Córdoba y de Chubut coincidieron en señalar que los resultados de las elecciones para convencionales constituyentes realizadas en Misiones el domingo último, en los que se impuso la oposición, no afectarían la imagen pública o el prestigio de Néstor Kirchner.

«En el caso del presidente Kirchner, considero que tiene una excelente imagen pública que no será afectada por este resultado electoral», remarcó De la Sota, en Río Cuarto, a 230 kilómetros de esta capital provincial, donde presidió una reunión de gabinete.

Respeto

De la Sota analizó que «en Misiones no se juzgaba la capacidad de gestión del presidente Kirchner ni del gobernador Rovira, se votaba para saber si la Constitución debía quedar como estaba o si había que cambiar, y la gente eligió que se mantuviera como está».

El mandatario cordobés, quien cumple su segundo mandato, aseguró que nunca se le ocurrió reformar la Constitución para un tercer período porque «estamos convencidos de que se deben respetar los tiempos que tienen las instituciones de la democracia». Por su parte, Mario das Neves consideró que el prestigio de Kirchner «excede cualquier tipo de comentarios» en relación con los comicios de Misiones y opinó que «son responsabilidades absolutamente locales».

«El pueblo misionero dio una muestra cívica muy fuerte y contundente», subrayó el gobernador patagónico y se mostró partidario de la no perpetuidad.