Los empleados del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) protagonizaron una jornada de extrema tensión al avanzar sobre la colectora de la avenida General Paz, en Villa Maipú, donde un amplio despliegue policial intentó contener la manifestación. La protesta se realizó en rechazo al cierre por decreto del Servicio Argentino de Calibración y Medición (SAC), medida del Gobierno que implicará la salida de numerosos trabajadores.
Incidentes entre trabajadores del INTI y la policía durante una protesta en la General Paz
Loe empleados del organismo se manifestaban contra el cierre. El operativo desalojó a quienes protestaban.
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De acuerdo con los manifestantes, la represión se desató de manera abrupta: “La situación es tensa, la Policía está tirando gases”, relataron.
Los empleados primero bloquearon la colectora y luego habilitaron un carril para permitir el paso de vehículos, pero ante el avance de las fuerzas se trasladaron a la traza principal de la General Paz y quemaron cubiertas. El operativo los desalojó y el clima quedó al borde del descontrol.
El fin del SAC y el rol del INTI
La protesta se produjo luego de que el gobierno de Javier Milei dispusiera por decreto la disolución del SAC, un sistema que posicionaba al INTI como el último organismo público capaz de asegurar la confiabilidad de mediciones esenciales en todo el país.
Ese servicio garantizaba el correcto funcionamiento de surtidores de combustible, balanzas comerciales, radares y otros dispositivos vinculados a estándares de calidad industrial.
Pero para los trabajadores, la problemática va más allá del cierre del SAC. Un empleado advirtió: “Aumento salarial, hace un año y medio que tenemos los sueldos prácticamente congelados, no llegamos a fin de mes, y la situación es insostenible. El vaciamiento del INTI es un atentado contra toda la población y la sociedad argentina”.
Los reclamos salariales y el impacto en los laboratorios
Cristian, otro integrante del organismo, resumió su situación personal y la del sector: “Estoy hace diez años en el laboratorio, hoy no llego a fin de mes, los sueldos hoy están muy por debajo de lo que deberíamos cobrar. Con Milei perdimos el 30% del poder adquisitivo, necesitamos una recomposición salarial urgente, la gente se está yendo”, afirmó.
“Lo que hicieron con la red SAC, que no era obligatorio, que no se le estaba robando trabajo a los privados, el INTI estaba ahí para ayudar a los laboratorios para mejorar sus mediciones. Esto es un claro indicio que ellos quieren que la industria argentina mejore”, sostuvo cuestionando la eliminación de la red SAC..
Los trabajadores también criticaron el cambio en la custodia del predio, ahora a cargo de Gendarmería, en reemplazo de la Policía Federal. Uno de ellos subrayó: “Gastaron u$s50 mil en poner cámaras en un lugar donde no había problemas”, cuestionando la prioridad presupuestaria.
Además, advirtieron que la desaparición del SAC golpeará especialmente a las PYMES: “Este servicio se brindaba subsidiado a Pymes para calibrar los patrones que ellos utilizan en la producción y que no haya falla. Eso por ejemplo lo cobrábamos 10 mil pesos, un privado hoy lo cobra 5 millones de pesos”, explicaron.
Según remarcaron, este salto de costos hace que la calibración sea inaccesible para pequeñas y medianas industrias, afectando la calidad de los procesos y reduciendo su rentabilidad.





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