Kirchner se entregó a show de la nostalgia camporista
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Sorprendió una presencia: la del jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, que comenzó a sufrir una sangría de dirigentes y aliados, producto de la orden de la Casa Rosada de apostar al ministro Daniel Filmus como «el» candidato K para la Capital Federal.
Pero el detalle estuvo fuera del Salón Blanco: desde un salón contiguo, militantes y dirigentes de la JP, englobados en la Juventud de Compromiso K, siguieron el acto y luego bajaron al Patio de las Palmeras hasta donde caminó Kirchner para saludarlos.
Estaban, allí, Juan Cabandié -joven nacido en cautiverio en la ESMA-, el renunciante director de la Juventud de la Capital, José Otavis, y Mariana Grass, de la DINAJU. Son, dicen, herederos de «la gloriosa jotapé» en la que, en teoría, alguna vez militó Kirchner.
Antes, durante la ceremonia, viejos militantes de la JUP y Montoneros, con Juan Carlos «Canca» Dante Gullo como orador, desempolvaron canciones de los 70 y, a coro, cantaron «el Tío está presente».
Kirchner acompañó con aplausos ese coreo improvisado.
En su discurso, el Presidente recordó que estuvo en Plaza de Mayo cuando, el 25 de mayo de 1973, Cámpora asumió un mandato que se consumiría en poco más de 40 días. «
Seguramente ninguno de nosotros soñamos que algún día íbamos a estar acá», afirmó emocionado. Rememoró, además, que como miembro de la JP participó de la campaña de Cámpora, a quien acompañó a Neuquén en los meses previos a la elección del 11 de marzo. Por eso consideró un «profundo honor» recibir, de parte de los nietos del ex presidente, su bastón y su banda.
Cámpora tuvo ayer el homenaje que, como presidente, Kirchner nunca le brindó a Perón o a Evita. No es un dato menor: el tono político de la vindicación de «el Tío» sintoniza con el perfil que el patagónico pretendió, apenas asumió, darle a su gobierno.
Hay, claro, razones históricas que explican ese proceso. De hecho, las últimas horas del gobierno de Cámpora fueron en medio de una dura crítica del propio Perón. Kirchner, cronológicamente setentista, era entonces más camporista que peronista. Ayer dio otra señal.
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