Macri cree que Kirchner ya le suma votos contra Filmus el 24

Vecinos del barrio de Caballito escucharon ayer la propuesta de Mauricio Macri sobre prevención de adicciones. Así, el candidato continúa con la campaña pragmática, sin entrometerse en las polémicas a las que lo quiere llevar el oficialismo nacional.

«Mientras Kirchner siga así en campaña, nosotros estamos contentos.» La frase, que parece haberse pronunciado en cualquier pasillo de campaña del candidato a jefe de Gobierno porteño Daniel Filmus, sorprende porque corre por estas horas en los campamentos macristas.

No sólo eso. Los más encumbrados asesores de Macri admiten en reuniones sobre expectativas que «nos ayuda». Creen que la «agresividad» del Presidente, tan de lleno en la compulsa que opaca y desdibuja al verdadero candidato, es mal recibida por el electorado de la Capital Federal y que «nos favorece».

Para cumplir con ese convencimiento, el asesor ecuatoriano de Macri, Jaime Durán Barba, contenía anoche su asombro al conocer que Kirchner también había disparado contra él.

El consejero de Macri se mantiene firme en sus recomendaciones: no replicar. Es la premisa que debe lograr un Macri al que, como estrategia, le deben rebotar la mayoría de las cuestiones con las que ataque el gobierno.

Sin embargo habrá respuestas, como el martes, cuando Federico Pinedo salió a retrucar inexactitudes acerca del comportamiento de Macri en cuestiones de leyes.

«Saldrán otros si es necesario», confió uno de los partícipes más activos de la campaña por el ballottage del candidato porteño.

Es decir que el macrismo responderá, pero exclusivamente a los temas «puntuales» o que «tengan que ver con los vecinos», si lo consideran necesario, como indicarle a la ministra Felisa Miceli que los contratos de Franco Macri para la recolección de residuos en la Capital Federal caducaron hace diez años.

Consigna

En esos casos, inclusive, no saldrá Macri a contestar, sino que lo harán otros referentes de PRO.

La otra consigna para enfrentar los disparos del gobierno es que «no se responde nada de modelos ni de los años 90», no lo harán Macri ni sus diputados que pudieran reemplazarlo en esos trances.

Macri está convencido de no ceder y mantener su campaña «municipal» sin mezclarse en debates con Kirchner, pero ayer se apartó de ese libreto para criticar con dureza la alianza con el presidente venezolano, Hugo Chávez.

«Es muy triste que el único aliado estratégico de la Argentina sea Chávez» -dijo Macri-, y consideró que «los hermanos venezolanos están perdiendo cada vez más libertades» por «una persona que no tiene límites».

Por otra parte, ayer Juan Carlos Blumberg llamó a « reafirmar» el voto al líder de PRO y consideró que «uno a veces se siente mal cuando escucha que Filmus dice que la gente se equivocó al votar a Macri en la primera vuelta, eso es una falta de respeto a los votantes que entran al cuarto oscuro». Blumberg, por otra parte, ya tiene un representante en la próxima Legislatura, Gerardo Ingaramo, quien logró una banca en las listas de Macri, el domingo pasado.

Entre las actividades que tiene planificadas Macri a diario como campaña hacia el 24 de junio, ayer se dedicó a reafirmar su voluntad de « urbanizar las villas» de emergencia de la Capital Federal, y «darles batalla a los narcotraficantes». El candidato visitó un centro de atención de adicciones del Bajo Flores, y dijo que «queremos que el narcotráfico no tenga zonas liberadas». El proyecto que tiene en ese sentido es la creación de « servicios de derivación -para casos de adicción- en 14 Centros de Gestión y Participación» de la Ciudad.

El plan también contempla la inauguración de nuevos establecimientos para la atención e internación de pacientes y la puesta en marcha de servicios de desintoxicación en cuatro hospitales generales.

Para el candidato, las acciones delineadas hasta el momento para combatir la droga fueron «precarias y deficientes» porque «se operó siempre a través de punteros».