Dirigentes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) criticaron ayer la decisión del rector de la UBA, Rubén Hallú, de convocar a Asamblea Universitaria para el próximo 6 de agosto, con intención de tratar la reforma del estatuto universitario, ya que la ven como una mera «reunión cosmética, donde se van a encontrar para no terminar tratando nada», sostuvo a este diario uno de los presidentes de la FUBA, Juan Pablo Rodríguez.
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Los activistas de la federación no descartan obstaculizar el encuentro, «si no se avanza con la democratización de la universidad, aunque igualmente eso no es seguro, ya que debemos debatir profundamente con los compañeros para decidir qué hacer», expresó Rodríguez.
Asimismo, un piquetero consejero superior de la UBA que pertenece al bloque político de la FUBA, Santiago Gima (Partido Obrero), señaló a la asamblea «como reaccionaria y privatizadora, ya que cada una de las camarillas formadas lucha solamente por sus propios intereses».
Indefinición
Las distintas comisiones que asistirán a la asamblea todavía no han definido los puntos clave que tratarán, aunque ya se vislumbran ciertas cuestiones como lo son el tratamiento de la incorporación de los no docentes a los órganos de gobierno, la institucionalización del CBC (ya que éste no tiene un estatuto propio y es manejado por reglamentación del consejo superior), administración y presupuesto, y si las elecciones de los rectores o decanos deben ser directas o no, entre otras cosas.
Por otro lado, y ante las críticas de los activistas universitarios, el secretario general de la alta casa de estudios, Carlos Más Vélez, aclaró a este diario que la FUBA no ha participado de las últimas reuniones de las comisiones, ya que «o no les interesa o saben que sus propuestas no son aceptadas por la mayoría y es por eso que siempre salen con su típico discurso».
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