18 de diciembre 2006 - 00:00

¿Quíen será 2 de Scioli?

Con Daniel Scioli sentado en la butaca de candidato a gobernador, los bonaerenses que se habían aventurado a la prematura pulseada para 2007 quedaron en suspenso. Pero rápidamente encontraron otros motivos para reñir: ahora, el objetivo es convertirse en vice, enfocando la disputa hacia el premio consuelo que sin embargo atrae a más de un dirigente. Incluso se incurrió en el hecho inédito de realizar actos de lanzamiento no oficial para ser segundo. Ya se anotaron el intendente de La Plata, Julio Alak; el de F. Varela, Julio Pereyra; el jefe del PJ, José María Díaz Bancalari; y el lote radical de Daniel Katz y Gustavo Posse. Sin embargo, las preferencias de Kirchner parecen orientadas a una dama. La titular del PAMI, la ex arista Graciela Ocaña, que tiene lo que algunos dicen le falta a Scioli: DNI bonaerense.

Fotos de Perón y Balbín, y también de Kirchner para ilustrar el acto de Compromiso K enestadio único de La Plata, donde Julio Alak, escoltado por Carlos Zannini, lanzó, sin decirlo,su postulación para ser vice de Daniel Scioli.
Fotos de Perón y Balbín, y también de Kirchner para ilustrar el acto de Compromiso K en estadio único de La Plata, donde Julio Alak, escoltado por Carlos Zannini, lanzó, sin decirlo, su postulación para ser vice de Daniel Scioli.
Con Daniel Scioli en una categoría ambigua de «no definitivo» pero «muy probable», el kirchnerismo bonaerense se entretiene ahora con un premio consuelo: el sidecar en la fórmula que el FpV, con el actual vicepresidente al frente, anotaría para 2007 en la provincia.

Curiosidades del planeta Kirchner, la pulseada por ser «el vice del vice» aportó un dato inédito: el sábado, en La Plata, por primera vez en la historia reciente, se montó un acto masivo -unas 20 mil personas- para lanzar una candidatura a vicegobernador.

De local, con Ofelia Fernández, la suegra presidencial en la tribuna VIP, lo hizo el platense Julio Alak. Estaba, es cierto, planificado desde antes: desde aquellos días en que Scioli era porteño y Alak tenía un acuerdo no escrito de apoyo recíproco con Aníbal Fernández.

Invitado top, Carlos Zannini se mostró con Alak pero le sacó el cuerpo al compromiso de levantarle el brazo: «Debemos defender al Presidente», dijo y pidió moverse con cautela porque «no es momento de hablar de candidaturas». Salvo la de Scioli, claro.

De cerca, José María Díaz Bancalari seguía el discurso: el nicoleño aparece -o quiere aparecer- en la grilla de potenciales escoltas de Scioli. El mismo interés se le atribuye a Julio Pereyra, armado K en la provincia, titular de la FAM y jefe comunal de Florencio Varela.

El radicalismo K también fantasea con la vice. En La Plata esperaban a Gustavo Posse pero mandó al diputado Roberto Costa. Posse integra un bloque no homogéneo con Enrique García, Mario Meoni y Daniel Katz, entre otros, de alcaldes radicales pro Kirchner.

  • Mayores chances

    De ese club, el marplatense Katz se ubica como el de más chances. Fue, de hecho, tentado por Kirchner para secundar a Cristina Fernández en 2005 pero el intendente prefirió quedarse en la costa. Era el dos, también, en el espejismo de Pampurogobernador. La silla tiene suerte:Solá es gobernador tras ser el vice de Carlos Ruckauf.

    Las luces, sin embargo, iluminan a Graciela Ocaña, del PAMI, que alguna vez figuró en los planes de Alberto Fernández para la Capital Federal pero, a pedido expreso de la ex ladera de Elisa Carrió, se le «permitió» mantener la territorialidad en la provincia.

    Ocaña tiene a Sergio Massa como una terminal -o un aliado- en el peronismo de Buenos Aires. La sintonía de gestión vía PAMIANSeS, prosperó hacia una empatía política. La ex ARI parece, además, ser la preferida de Kirchner quien la mandó a medir en la provincia.

    El Presidente tuvo un gesto hacia la dama: en 2005, la elegió para ser la suplente de Cristina en la lista de senadores. Recelada por sectores del PJ, «la hormiguita» Ocaña consigue anudar buenos niveles de adhesión entre el kirchnerismo no «pejotista».

    En definitiva, la aproximación de Ocaña a la política fue a travésde «Chacho» Alvarez cuando éste integraba «el grupo de los Ocho» y ocupaba una banca en el Congreso, edificio al que se apersonó la ahora titular del PAMI para ofrecerse como una soldado.

    Ocaña vindica aquel pasado: de hecho la última cumbre de su armado Reencuentro por la Victoria, club en el que militan ex aristas, ex frentistas y algunos peronistas, la estrella fue Chacho, en medio de las versiones que lo sindican como potencial candidato en Capital Federal.
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