Atomización o variedad de ofertas -según el ánimo del lector- los bonaerenses tendrán para elegir entre 15 fórmulas entre los competidores por la gobernación en las elecciones del 28 de octubre próximo.
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Además de la del candidato oficial, y favorito según todas las encuestas, Daniel Scioli -a quien escolta Alberto Balestrini- competirán otras quince fórmulas entre las que hay cuatro filoperonistas, dos radicales, un variado menú para el centroderecha y seis formatos de la izquierda.
El fin de semana, contra reloj, los candidatos bonaerenses se apuraron a completar binomios y listas. Entre éstas, la más áspera fue la del oficialismo porque es la que aspira a «quedarse» con 20 de las 35 bancas que estarán en juego en los comicios de octubre. De ese modo se fue completando la grilla. Juan Carlos Blumberg eligió a Patricio Caselli como su vice y tercer diputado. Allí también aparece Liliana Cirillo, del sobischismo bonaerense. A su vez, la radical disidente
Margarita Stolbizer decidió reforzar la alianza con el ARI y colocó como compañero al diputado arista Walter Martello. En tanto, el peronista lavagnista Jorge Sarghini se volcó hacia un PJ histórico para completar la vacante que le queda en la papeleta: será el ex diputado duhaldista Carlos Brown. En esa lista apareció, además, Alejandro «Topo» Rodríguez, operador de Roberto Lavagna que buscará una banca en el Congreso desde el tercer escalón de la boleta de UNA. Otra incorporación sobre la hora fue la de Pinky Satragno en la boleta de diputados nacionales de Unión-PRO, que postula a Francisco de Narváez y Jorge Macri, quien a su vez encabeza la lista para el Congreso.
Otra incorporación explosiva fue la de Ricardo López Murphy como candidato a diputado por la provincia. Otro motivo de gruñidos cruzados entre los socios de PRO, el líder de Recrear, y Mauricio Macri.
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