6 de abril 2005 - 00:00

Ratificó Alvarez que lo abandona a Ibarra

El duhaldista Juan José Alvarez confirmó ayer que a fin de mes está dispuesto a hacer las valijas para retirarse del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y regresar a su territorio, el bonaerense.

La retirada del secretario de Seguridad y Control Comunal, que anticipó este diario, complica a Aníbal Ibarra, quien aún no define el reemplazo de ese funcionario que desembarcó como extranjero en su gestión apenas ocurrida la tragedia de Cromañón que provocó la muerte de 193 personas. Así, como extranjero dentro del ibarrismo, Alvarez transita por su cargo junto con una troupe de colaboradores que esperan ahora que el jefe de Gobierno porteño defina sobre su destino.

Alvarez
piensa dejar la Capital Federal con anuncios para los porteños que tienen que ver en principio con la creación de unidades especiales de inspecciones para los rubros que consideran de riesgo: geriátricos, escuelas, hospitales, locales nocturnos y estaciones de servicio, entre otros. Además, retiene la idea de transformar el área que otorga los permisos de obra y habilitaciones, pero aún no ha conciliado con Ibarra ese anuncio. Es decir, quiere irse con aplausos. Tiene premura por lanzar en la provincia de Buenos Aires la corriente duhaldista Lealtad, pero, además, sabe que la permanencia en el cargo que de inicio lo posicionó como el hombre fuerte -casi un interventor- del Gobierno porteño no le juega a favor. Correrles el velo a los controles a cualquier tipo de establecimiento en la Ciudad es riesgoso. Eso lo ha llevado a enfrentamientos inclusocon otros secretarios de Ibarra, como la de Educación, Roxana Perazza, quien no permitió que sea Alvarez quien inspeccione los colegios públicos de la Capital Federal y lo limitó a que se ocupe sólo de los privados. Además, cualquier irregularidad que salte a la vista -las hay surtidas en la Ciudad- se potencia tras Cromañón y coloca a Alvarez en la mira, como cuando ocurrió un desprendimiento de mampostería en el estacionamiento de un shopping, sin que causara daños, días atrás.

Alvarez
quiere partir dejando a los porteños convencidos de que la Ciudad «es más segura» después de su paso y, con el mismo eslogan, quiere llegar a la provincia donde buscará ser candidato a gobernarla.

Ayer, el funcionario dijo que ya «llegó el momento de buscar un sucesor y de volver a mi lugar en la Cámara de Diputados».

El funcionario aseguró ante las radios que en los tres meses de permanencia en el gobierno porteño «se cuadruplicaron» las inspecciones.

Diego Gorgal
es el subsecretario de Seguridad y también de Control Comunal, y aunque parecería natural que sucediera a Alvarez en el cargo, la idea no ha sido aceptada por Ibarra, quien busca otro perfil de funcionarios, además de conciliar los nombramientos con sus soportes políticos (ver nota aparte). Por eso, la retirada será del plantel completo de duhaldistas del área, ya que Alvarez no quiere que su funcionario de mayor confianza quede «de segundo». Tampoco lo aceptará Gorgal, al menos por estos días.

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