8 de junio 2007 - 00:00

Tras cruce con Kirchner, Macri volvió a las propuestas

El candidato al Ejecutivo porteño Mauricio Macri señaló ayer que no cambiará "en nada" su forma de hacer campaña y que mantendrá la estrategia de responder agresiones con propuestas, luego de haber salido al cruce de las acusaciones lanzadas por el presidente Néstor Kirchner.

"No vamos a cambiar nada", dijo sintético después de haberse apartado este jueves de la estrategia que le granjeó la victoria en la primera vuelta electoral al contestar las acusaciones presidenciales.

El candidato negó haber buscado confrontar con el Presidente y señaló: "Yo no ataqué, sólo recordé quiénes trabajaron en los 90.

En cambio, para nosotros, esta es la primera oportunidad para estar en la política. Nunca digo las cosas malas que hicieron otros", sostuvo.

Empujado a responder luego de las reiteradas imputaciones del mandatario que se sucedieron desde el lunes, Macri había dejado de lado este jueves su latiguillo de "responder las agresiones con propuestas" y optó por "retrucar".

Así, el titular de PRO negó ser amigo del ex presidente Carlos Menem e indicó que varios funcionarios de la actual administración trabajaron durante la gestión del riojano, además de apuntar que existe un video que muestra a Kirchner elogiando a Menem.

Sin embargo, un día después volvió velozmente a su estrategia de "campaña positiva", que, según sus asesores, es la que lo llevó a cosechar el 45 por ciento de los votos porteños.

"La gente quiere un cambio, que viene de la mano de la no agresión", apuntó en el breve diálogo que mantuvo con la prensa durante una visita que realizó a una farmacia del barrio de Villa Ortúzar, cuyo dueño, Salvador Carmuccio, fue asaltado "más de 200 veces", según él mismo contó.

Allí, el candidato retomó el camino de las propuestas y expuso sus proyectos en materia de seguridad junto a su compañera de fórmula, Gabriela Michetti.

Macri volvió sobre sus ideas de atar la inclusión social al nivel de inseguridad y propuso "urbanizar las villas", como fórmula para frenar el "avance de la droga".

Además, reiteró sus reclamos para que la Ciudad tenga una "Policía de calidad, con mapas del delito" y apuntó que "las casas tomadas agravan la convivencia en la ciudad".

"Trabajando sobre los motivos vamos a poder proyectar una ciudad más segura", afirmó.

Michetti, por su parte, aseguró que en una eventual gestión en la Ciudad, el PRO coordinará "todos los programas sociales para hacerlos más eficientes, a través de incentivos a jóvenes con becas para que no abandonen la escuela o dándoles facilidades para que accedan a su empleo".

Macri y Michetti, acompañados además por el diputado nacional Eugenio Burzaco y el legislador porteño Marcos Peña, se comprometieron a tener "una Ciudad de Buenos Aires segura con equidad e inclusión social que favorecerá la cultura del trabajo, la educación y el respeto por los vecinos".

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