Un tercio de candidatos bonaerenses a gobernador está impugnado
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Daniel
Scioli, Luis
Patti, Francisco
de Narváez y Luis
Brunatti
Fue la junta la que, semanas atrás, autorizó a De Narváez, colombiano, hijo de extranjeros, que tuvo que recurrir al antecedente del juez marplatense Pedro Hoft para ser avalado. Así y todo, en la junta está pendiente otra presentación.
En medio del caos de la inscripción de listas, para la Junta Electoral las impugnaciones -habituales en otras elecciones pero no genéricas para candidatos a cargos altos como gobernador o intendente- se convirtieron en una complicación adicional. Un caso: sobre Scioli acercaron su queja Luis Patti, la UCR y el lavagnismo que postula a Jorge Sarghini. Los críticos sostienen que el vicepresidente no cumple los cinco años de residencia. El candidato recurre a una analogía entre ciudadanía y nacionalidad para frenar la embestida.
Más allá de los argumentos jurídicos de uno y otro lado, ¿es probable que la Justicia electoral anule la candidatura de quien aparece, en todas las encuestas, como máximo favorito y, por tanto, se lo considera como el futuro gobernador «de hecho»?
Nadie, ni el más ferviente opositor, fantasea con un fallo adverso a Scioli. Es más: algunos presumen que el indicio de eso fue que se haya destrabado, casi mágicamente, el expediente de Narváez.
Dentro de la curiosidad general de las impugnaciones en serie a candidatos a gobernador, sobresale el caso Patti, que tiene un doble rol: es un impugnador impugnado.
El ex policía cuestionó a Scioli pero, a su vez, un particular lo acusó de no poder ser candidato por no tener « idoneidad moral» para el cargo. Cuando trate su caso, la junta deberá interpretar a Patti como acusado y también como acusador. Es decir: estará de los dos lados del mostrador.
La misma imputación que pesa sobre Patti recae sobre Alberto Groppi, intendente de Esteban Echeverría, que busca su reelección. Fue « comisionado» de ese distrito durante la dictadura y lo acusan de haber sido cómplice de lo que ocurrió en aquellos años cuando él gobernaba: en la zona se registraron 300 desapariciones.
Otro aspirante a alcalde con pretensiones al que tratan de bloquear es el platense Pablo Bruera, que tiene dos causas pendientes en la Justicia ordinaria.




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