9 de enero 2007 - 00:00

OBJETO DE CULTO

OBJETO DE CULTO
Las cupés deportivas de alto valor suelen ser objetos de culto que son comprados por verdaderos apasionados por los autos. El cliente al cual pretenden atrapar es alguien que busca en todo momento obtener una gran satisfacción en el manejo de su automóvil.

Estos requisitos los cumple a la perfección el BMW Z4 coupé recientemente presentado. Su diseño logra la aceptación inmediata en todos los ámbitos y tiene todas las condiciones para convertirse con el tiempo en un objeto de culto. Probamos la versión con el motor de tres litros y 265 CV de potencia máxima. Es uno de los motores más modernos de la marca, lo cual significa que todo el potencial está basado en obtener un gran placer de conducción. Y esto lo logra no sólo por las prestaciones que obtiene sino por la forma en que las alcanza.

En todo momento su elasticidad y aceleración nos hacen sentir que estamos en presencia de un deportivo diferente. Una aceleración de 6,4 segundos para pasar de 0 a 100 kilómetros por hora y una velocidad final de 253,6 kilómetros por hora nos indican que estamos en presencia de un deportivo de altas prestaciones.

Teniendo en cuenta las características del modelo, el motor tiene un consumo bajo, pero el tanque de combustible debería tener mayor capacidad: tiene 55 litros. En su interior lo mejor es la posición de manejo porque permite regulaciones de toda clase para obtener una gran sujeción del cuerpo.

EL INTERIOR

Para mejorar queda pendiente una presentación interior que esté de acuerdo al valor del auto. Considerando que cuesta casi 70.000 dólares su interior es demasiado simple y sobrio. Es en el andar deportivo donde manifiesta sus mejores dones. Allí, saca a relucir su capacidad para circular a un ritmo elevado con total seguridad y con un comportamiento dinámico que logra en todo momento un gran placer de conducción. Por supuesto que para obtener semejante agarre en ruta sus suspensiones sacrifican algo de confort en ciudad, pero por tratarse de un auto deportivo es muy lógico.

En cuanto al equipamiento de confort y seguridad cuenta con los principales elementos que se piden en un vehículo de su valor, pero no estaría mal agregar los airbag de rodilla. La calidad de los materiales y su terminación son dos aspectos positivos de la construcción del auto. Entre los puntos para mejorar se encuentra la visibilidad posterior porque no dispone de un lavaluneta, y la ausencia de una rueda de auxilio.

Como tiene unos neumáticos especiales que pueden seguir circulando ante una pinchadura por varios kilómetros la marca decidió suprimir la rueda de auxilio. Pero, para varios caminos del mundo no es la decisión correcta. Para realizar un viaje largo es conveniente sacrificar espacio del baúl y agregar una rueda más.

Sus competidores son el Nissan 350 Z, el Mercedes SLK 350 y el Porsche Cayman. En abril se agregará el nuevo Audi TT. Resaltando el placer de conducir que tanto pregona con orgullo la marca, el BMW Z4 tiene todas las condiciones necesarias para transformarse en un objeto de culto.

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