5 de septiembre 2025 - 14:45

Milagros Miceli, la informática argentina destacada por TIME: "Sentí que en este campo debía tener credenciales para contrarrestar el prejuicio de ser mujer y migrante"

La socióloga y doctorada en ingeniería informática, habló con Ámbito de su experiencia como mujer, con visión migrante, en un rubro técnico dominado por los hombres.

Milagros es recibida de la Universidad de Buenos Aires y se formó en ingeniería informática en Berlín, Alemania.

Milagros es recibida de la Universidad de Buenos Aires y se formó en ingeniería informática en Berlín, Alemania.

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Milagros Miceli es socióloga por la Universidad de Buenos Aires (UBA), doctorada en ingeniería informática y fue destacada entre las 100 personas más influyentes en inteligencia artificial (IA) por la revista TIME. Consultada por Ámbito por su rol, habló sobre las dificultades de la participación femenina en el mundo de las ciencias técnicas y cómo es ser migrante latinoamericana en Alemania, incluso con una formación universitaria sólida.

Dentro de las labores que realiza Miceli, TIME la destacó por estudiar las condiciones laborales de los etiquetadores de datos de IA: "Estas son las personas de todo el mundo —muchas de las cuales ganan apenas unos dólares o centavos por hora— que crean los datos de entrenamiento para los modelos de aprendizaje automático", cita la revista.
Para este fin, Miceli fundó Data Worker's Inquiry (Investigación de Trabajadores de Datos, en inglés): un proyecto académico que les otorga el poder de publicar investigaciones propias y sobre ellos mismos. Al respecto, destacó que su iniciativa tuvo influencia legal en diversos territorios del llamado norte global y, con orgullo argentino, brega por una participación social plena en el mundo de la informática.

Periodista: TIME te eligió entre las 100 personas más influyentes en IA. ¿Cómo se siente este título como mujer y argentina?

MM: Primero sorpresa, basta con mirar un poco a las otras personas incluidas en la lista. Y decir "qué loco estar ahí" porque es un gran orgullo, como mujer, argentina y como socióloga también, en un campo tan dominado por hombres. De lo que estoy más orgullosa es del trabajo que venimos haciendo, del impacto que tiene y de cómo cambia vidas. Cambia un poco el discurso, ha tenido influencia en legislaciones en el marco de la Unión Europea (UE) y también en EEUU. Y no es de ahora, lo venimos haciendo hace varios años. Estoy muy orgullosa de haber creado ese trabajo, haberlo desarrollado y soñado.

Embed - Milagros Miceli on Instagram: "En tiempos de cientificidio y oscurantismo en mi país, estoy orgullosa de ser la primera científica argentina reconocida por la revista @TIME como una de las 100 personas más influyentes a nivel mundial en el campo de la inteligencia artificial. En la lista hay gente muy valiosa pero estoy especialmente feliz de estar en compañía de otra colega latinoamericana a quien respeto y aprecio muchísimo: la gran Paola Ricaurte Quijano. Este reconocimiento no me pertenece solo a mí. Soy lo que soy y hago el trabajo que hago con @dataworkersinquiry porque soy argentina, porque soy profundamente latinoamericana, y porque ser laburante desde muy chica me enseñó que lo colectivo es lo que nos salva. Yo no me crié en la intelectualidad. De hecho, estudié de grande. En el 2001 tuve que abandonar una carrera hermosa en la UBA. Entremedio pasó la vida. 10 años más tarde pude volver a estudiar gracias a otra universidad pública, esta vez en Alemania. La ciencia y la tecnología no nacen en el vacío ni en los laboratorios aislados: se construyen con historias, con luchas, con redes de solidaridad. En mi caso, con experiencias marcadas por las crisis, la pérdida, la migración, el trabajo precario y la convicción de que investigar solo tiene sentido si es para transformar la realidad. Desde esa convicción trabajo todos los días. Que una científica argentina aparezca en la lista #TIME100AI en medio de este contexto no es un logro individual, es una prueba de lo que podemos construir cuando defendemos lo colectivo. Por eso este reconocimiento también es un recordatorio: necesitamos más que nunca una ciencia pública, libre y comprometida con nuestras comunidades."

P: La tecnología siempre estuvo asociada a lo masculino, como que ellos son más "racionales" y nosotras más "emocionales". ¿Sentís que hoy está el camino allanado para que las mujeres puedan avanzar sin imposiciones en esta área?

MM: Ojalá esto sirva para allanar ese camino. Mi trabajo es esto que estás diciendo, la mirada sociológica. La ciencia ya no como proyecto objetivo, sino desde un posicionamiento ideológico específico y no tratar de ocultar eso, sino a hacerlo transparente, discutirlo. Esto de que las mujeres somos más emocionales lo resalto mucho en mi trabajo. La ética del cuidado, de la metodología que desarrollamos para hacer lo que hacemos. Sin esa ética, que tiene mucho de femenino en un lugar, no podríamos haberlo hecho. Crear un espacio para que trabajadores precarizados puedan contar sus historias en un espacio que se sienta seguro para ellos. Es algo que requería de este tipo de posicionamiento ideológico en el cual decimos "el bienestar de ellos y ellas es mucho más importante que escribir un paper" o que hacer una performance de objetividad.

P: Hace poco, especialistas mencionaron topes que aún se registran en los entornos laborales de áreas técnicas -STEM, Informática, entre otros- para una participación femenina al 100% (salarios, sesgos, tareas con menos protagonismo, entre otros). ¿Vos sentiste alguna barrera o impedimento a lo largo de tu carrera? ¿De qué tipo?

MM: Totalmente. Y te agrego otra dimensión: la de ser migrante. Yo desarrollo mi trabajo viviendo en Berlín, Alemania, y termino codeándome siempre con colegas del norte global. Siempre esto es un prejuicio, hay barreras. Te van a decir "ay, sí, pero tenemos cupos para mujeres, para personas del sur global", para todo hay cupos. Pero cuando uno llega a ciertos espacios siente el rechazo implícito o explícito, la desconfianza. Me pasaba cuando empecé como socióloga, antes de mi doctorado en ingeniería informática, de dar charlas y que me miraran. Que viniera algún ingeniero, que me tirara palabras técnicas y miraba como "Ah, bueno, ahora sí te agarré". Siento que estas preguntas siempre las pude contestar bien, pero sé que si yo hubiera tenido un título más técnico no hubiera tenido que enfrentar estas actitudes. Esa fue la principal decisión de hacer el doctorado, sentía que en el campo en el que estaba tenía que tener esas credenciales para contrarrestar el prejuicio de ser mujer, migrante, de Latinoamérica y además no tener un título en informática.

milagros miceli
Miceli resalta la ética del cuidado en su trabajo sobre las condiciones en IA y cree que sin ella

Miceli resalta la ética del cuidado en su trabajo sobre las condiciones en IA y cree que sin ella "no podríamos haberlo hecho".

P: ¿Te pasó de que vengan ingenieros a explicarte cosas que ya sabías o que pusieran en duda tu educación en el país?

MM: La respuesta es sí a ambas y sigue pasando. Ayer me reía de que me llegó en redes un mensaje en mayúsculas de un tipo que me dice: "Yo no sé si sabía, pero detrás de la inteligencia artificial hay gente trabajando".
Es muy normal que me quieran venir a explicar, hay mucho celo académico y esto de poner en duda mi formación en la Argentina, como micro racismos. Te tienen por ser mujer y socióloga y te llaman "si hay alguien que quiera hablar del costado feminista de IA o de los sesgos de racismo". Te lo mandan a vos, la persona no blanca ni europea del equipo. Tu perspectiva no vale lo mismo que la de un tipo blanco, uno siente que hay una duda. Basta con mirar el sistema de educación alemán: si uno no tiene un bachillerato en una escuela alemana tiene que hacer un año extra, como "para igualarse al nivel educativo alemán".

P: Por último, ¿por qué creés que es importante que las mujeres participen en esta área?

MM: Creo que es importante que haya una diversidad en general y también ver de qué mujeres estamos hablando. Si son blancas de la élite del norte global tampoco nos van a servir mucho esas perspectivas. También mujeres de color, que vengan desde otros lugares, laburantes, del sur global. Es importantísimo tener una variedad de perspectivas en el desarrollo de las tecnologías que usamos, no solamente la inteligencia artificial. Revalorando la posicionalidad de las personas, cada uno con su historia y desde su lugar, va a poder señalar fallas o problemas con las tecnologías que por ahí un tipo blanco de Silicon Valley no lo va a poder señalar porque nunca se confrontó con ese problema. Una mujer que se confrontó a sesgos de género o de algún tipo de discriminación de este tipo va a estar más atenta.

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