21 de diciembre 2025 - 00:00

Orlando Ferreres: "Hay dudas en el mercado de que Gobierno consiga los fondos para pagar todos los vencimientos”

El economista alerta por la falta de confianza de los inversores para que Argentina cancele los vencimientos en 2026 tras el alto nivel de deuda. Le pone un precio al dólar y hace un balance del segundo año de gestión.

Orlando Ferreres.

Orlando Ferreres.

Orlando J. Ferreres, titular de OJF & Asociados, advirtió que los supuestos macroeconómicos del Presupuesto 2026son difíciles de cumplir” y consideró que el esquema de bandas cambiarias es “transitorio” y con “poca significación” para la política cambiaria.

A su vez, el exviceministro de Economía durante el mandato de Carlos Menem asegura que el riesgo país no logra perforar el piso de los 500 puntos porque “no hay confianza en que el Gobierno vaya a conseguir los fondos para pagar todos los vencimientos” puesto que son demasiado abultados, según el calendario 2026. A continuación, la entrevista completa con el economista que integró durante 25 años el Grupo Bunge & Born.

”Estimamos un tipo de cambio a $1.750 para diciembre de 2026”

Periodista: ¿Tienen sentido los supuestos macroeconómicos que ofrece el proyecto de Presupuesto 2026?

Orlando Ferreres.: Yo veo que es difícil que se cumplan para diciembre de 2026. La inflación, 10%. El tipo de cambio también es un número muy parecido al actual. El producto bruto, 5%. Nosotros calculamos alrededor de 15% a 20% de inflación. También estimamos un tipo de cambio a $1.750 para diciembre del año que viene y crecimiento del producto bruto del 3,5%, o sea, bastante distinto a lo que es el consenso del mercado de economistas, que está teniendo otros números con perspectiva para los clientes, que son las empresas. Los $1.400 que estima el Presupuesto 2026 no tienen sentido.

P.: El Gobierno aseguraba que para esta altura del año la inflación podría estar en torno al 1%. Sin embargo, el último dato marca 2,5%. ¿Qué pasó?

O.F.: Bueno, efectivamente hubo aumentos de distintos precios que estaban congelados, como la nafta y los precios públicos, y también apareció la suba del precio de la carne, que les desdibujó un poco todas las perspectivas que había dicho Caputo, del 1% o menos para fin de año. Ahora tuvo que aceptar que ese 1%, con el cual se ajustaba la banda superior e inferior del tipo de cambio, lo corrige por inflación de 2%.

P.: O sea, en enero se va a aplicar un ajuste de la banda que mantiene el tipo de cambio por el 2,5% de noviembre...

O.F.: Va a ser bastante alta la suba del tipo de cambio, porque también van a comprar el 5% del mercado para las reservas. O sea, que eso puede impactar bastante en el precio del tipo de cambio. Ellos creen que pueden encontrar demanda de dinero por hasta 10.000 millones de dólares sin ningún efecto sobre la inflación. Esperan, por lo menos, ¿eh?.

Ferreres, después del anuncio del BCRA: “Le mandé un mensaje a Caputo”

P.: ¿Y usted cree lo mismo?

O.F.: No, yo creo que puede subir un poco. Realmente, las compras del mercado por parte del Banco Central o por el Tesoro van a adicionar un 5% más de demanda, obviamente, y eso en algún momento va a influenciar en el precio. Hasta ahora venía comprando en forma irregular el Gobierno, sí, pero ahora lo va a hacer por lo menos un 5% o eventualmente más, hasta 17.000 millones de dólares de demanda de dinero, pesos traducidos a dólares. Ahí podrá comprar más del 5%. Bueno, son un poco optimistas, me parece. Igual yo le mandé a Caputo un mensajito: “Muy bien, está perfecto” y me contestó: “Gracias, Orlando”, y me puso tres banderitas de Argentina.

P.: ¿El esquema de bandas es un modelo transitorio o puede prolongarse en el tiempo?

O.F.: Yo creo que es un modelo transitorio, porque las bandas son muy alejadas una de la otra y, realmente, inclusive la banda baja es decreciente. No quedó claro de qué manera se aplica esta inflación, si va a ser a la banda inferior también creciente o si va a ser hacia abajo. Eso no lo dice en ningún lado, pero yo creo que las bandas, por sí, con un 40% de diferencia o más también, no tienen sentido económico. Son bandas que no tienen prácticamente una significación para la política cambiaria.

Las empresas preguntan mucho cuál va a ser el tipo de cambio a diciembre de 2026. Esa es la pregunta clave. Nosotros tenemos que tratar de sacar, de la inflación, del salario real y del producto bruto, un pronóstico del tipo de cambio que sea más realista, porque hoy hay bastante aumento de las importaciones, hay bastante aumento del turismo hacia afuera y evidentemente eso lo vamos a estar viviendo en enero y febrero mucho más que el resto del año.

PAG4-ORLANDO FERRERES_opt.jpeg
Orlando Ferreres
Orlando Ferreres

“La actividad será el ancla para que baje la inflación”

P.: ¿Qué es lo que resta para buscar que la inflación se acomode en torno al 1%? ¿Por dónde pasará el ancla para contener la suba de precios?

O.F.: Es la actividad. La actividad requiere inversiones, pero inversiones con fluidez, que haya mucha inversión, cosa que hasta este momento no vemos que el Gobierno esté preocupado por eso. Porque la inversión trae mayor ocupación, por más que no haya mucho desempleo, pero de ahí viene el aumento del salario real, por el aumento de la productividad del trabajador, y eso significa la expansión de la economía argentina. Por ahora no hay señales específicas para los inversores. Sí, por supuesto, está el RIGI y un RIGI adaptado a la empresa más chicas, que también está por salir, pero no hay, digamos, todavía algo que influya mucho en la inversión. Y, a su vez, hay varias empresas extranjeras que están tratando de vender su posición en Argentina a alguien que se la quiera comprar; a veces no lo encuentran inclusive, pero como que han decidido restituir otros orígenes para sus inversiones.

P.: Cuánto más baja la demanda, mejor el panorama inflacionario.

O.F.: Cuando más baja sea la demanda, menor la inflación también. Por más que tenemos ajustes en la banda que van a ser del 2,5%, por lo menos por dos o tres meses, sí. Es evidente que después tendría que bajar, y eso es lo que se espera siempre y cuando se mantenga el gasto público controlado. Porque ahora se aprobó el presupuesto, excepto el capítulo que se refería al Garrahan y las universidades.

”El superávit primario es irrenunciable”

P.: El Congreso parece haber demostrado que no se puede gobernar toda una gestión sin hacer concesiones...

O.F.: No se puede no tener superávit primario, eso es irrenunciable. Es fundamental tener superávit primario y financiero también, o sea, que cubra los intereses, porque nuestra deuda, si bien no es mayor al 100% del PBI, es bastante grande y tenemos bajas reservas, que son difíciles de recuperar.

P.: ¿De qué manera entonces se puede seguir garantizando el funcionamiento de hospitales públicos y universidades?

O.F.: Claro, bueno, esa es la gran pregunta que nos hacemos todos: los economistas, los periodistas y todo el mundo. ¿De qué manera se puede atender a esa necesidad básica que siempre fue la prioridad de los distintos gobiernos? ¿De qué manera aumentar el poder de compra de los maestros, de los enfermeros, de los médicos, o sea, de la educación y de la universidad, o de la primaria y secundaria, que son de las provincias? Y ahora hay como una estrategia de pedir a las provincias que bajen los Ingresos Brutos, por más que en algunas municipalidades que aumentaron bastante este impuesto y se cobra el 2% de las ventas a los supermercados.

P.: Si el Estado busca cambiar su estructura de financiamiento sin renunciar a los servicios públicos, debería pensar en una reforma impositiva, ¿no? ¿Por dónde empezaría?

O.F.: Yo creo que hay tres impuestos que no pueden estar más. Los derechos de exportación, que se le cobran al agro y al petróleo, por ejemplo, no debería estar. El impuesto al cheque, que es de 1990, lo inventé yo por un pedido de la Unión Industrial Argentina (UIA) cuando estaba en Buenos Aires. Después lo saqué y Cavallo lo restituyó de nuevo. Después, Ingresos Brutos, que depende de las provincias, y después a veces las municipalidades también ponen impuestos a la higiene y seguridad, que son una barbaridad. No todo es nacional: parte es provincial y municipal, pero hay dos mil quinientos y pico de municipios, o sea que es muy difícil manejarse con tantos municipios.

P.: ¿Qué impuestos dejaría o eventualmente aumentaría?

O.F.: En realidad hay que bajar algunos gastos, tanto a nivel nacional para sustituir el impuesto al cheque o los derechos de exportación, como a nivel provincial. Las provincias tienen que bajar gastos porque tienen Ingresos Brutos, que es muy caro y es en cascada. No es solamente el 3% o el 4% que se cobra sobre cada venta, sino que cada vez que hay una venta se cobra de nuevo. Así representa a veces el 10% o 12% de la recaudación. Es muy pesado, es un impuesto demasiado grande que hay que eliminar. Y después, en los municipios, también hay que hacer competir a un municipio con otro para que no pongan tantos impuestos.

”No hay confianza en que el Gobierno consiga fondos para pagar todos los vencimientos”

P.: ¿La actualización del esquema de bandas del dólar puede favorecer a la baja del riesgo país y, por tanto, al reingreso de la argentina al mercado de capitales?

O.F.: Yo creo que no está bajando lo suficiente como para sentir esa confianza plena que teníamos como si viviéramos en Uruguay, en Chile o en Brasil, que están en 80 o 90 puntos. El riesgo país de Argentina está en torno a 570.

P.: ¿Por qué?

O.F.: Yo creo que no hay confianza en que el Gobierno vaya a conseguir los fondos para pagar todos los vencimientos. Existe como una cierta duda acerca de esa capacidad para endeudarse y conseguir fondos. Eso no le ocurre a los países vecinos, que cuando tienen necesidad de fondos pueden emitir la moneda que quieran y lograr sus resultados.

Ahora hay bastante emisión de ONs por parte de las empresas privadas, que están pagando 7% u 8% de interés en dólares, y eso también, yo creo, podría venirle bien a otras empresas que pudieran financiar sus inversiones con deuda corporativa a plazo más largo, ¿no? Pero por ahora, solo las empresas privadas obtienen ese 7% de costo en dólares.

P.: Sin embargo, el Gobierno muestra esfuerzos por mostrar que Argentina no caerá en default y apuesta a la cuenta capital para el ingreso de dólares...

O.F.: Bueno, pero sucede que los vencimientos son bastante grandes y el mercado dice: “Puede cumplirlos, pero no estamos tan seguros”. Entonces, claro, por ahora no queremos esos bonos (Bonar 2029N) porque podemos meternos en un problema demasiado serio. Claro. Tenemos que ir esperando a que se vaya consolidando el Gobierno y eso requiere, lamentablemente, tiempo, no requiere solo decisiones. O sea que también hay que ver qué pasa en el Congreso, si se sacan leyes adecuadas, como la reforma laboral, por ejemplo, en el Senado, o la ley del presupuesto que salió de Diputados. Son signos que indican que puede dar bien para los mercados, que están muy en la duda.

”Es mucho pretender no tener Presupuesto por tres años”

P.: Usted menciona la actividad legislativa. El revés político que sufrió el Gobierno con el proyecto de Presupuesto, ¿cómo fue recibido por el mercado?

O.F.: Bueno, yo creo que hay un poco de dudas por ese cambio que se hizo en Diputados, pero el Gobierno también puede decir: “Bueno, si el Presupuesto, que surge de pronto de esta posibilidad, no va a incluir la derogación de la ley de financiamiento universitario y otras cosas, vetamos el presupuesto”.

P.: Que el Ejecutivo no tuviese Presupuesto por tercer año consecutivo, ¿no sería una mala señal?

O.F.: Sí, yo creo que sí. Es mucho pretender no tener Presupuesto por tres años. Es una exageración. Yo creo que va a tener que aceptar darlo y dar algún beneficio para esos sectores, que yo creo que ya lo deben tener pensado y lo estarán por hacer.

P.: Si tuviera que hacer un breve balance de 2025, en términos del programa económico, ¿qué diría?

O.F.: La parte positiva es la estrategia general para bajar la inflación por la reducción del gasto público, el superávit primario y el superávit financiero. Me parece que eso está bien. Este año se creció al 4,5% y la inflación va a estar en el orden del 30% o 31%. O sea que es un año en el que hubo cosas buenas y algunas cosas malas que el Gobierno no fue aceptando, pero últimamente lo veo a Milei mucho más cauto en materia de expresarse con respecto a los economistas, a los políticos de la oposición o, a veces, del propio gobierno. Y yo creo que eso ayuda mucho a que se encuentren fórmulas de solución, como las que busca Scioli con los gobernadores, claro. Me parece que está habiendo una buena gestión y que yo creo que Milei va a tener que ir tomando las decisiones que se vayan adaptando junto con el ministro del Interior, Diego Santilli.

Dejá tu comentario

Te puede interesar