5 de diciembre 2018 - 00:04

Viviana Rivero: el libro en vivo y el fin de la torre de marfil

En tiempos de redes y virtualidad se lanzó a escribir una "nouvelle" instantánea, a través de Google, que acompañó a "Zafiros en la piel".

Rivero. Durante cinco días, desde las oficinas de Google, escribió una nouvelle para mostrar a sus lectores el proceso de creación literaria.
Rivero. Durante cinco días, desde las oficinas de Google, escribió una nouvelle para mostrar a sus lectores el proceso de creación literaria.

La novela histórica y romántica realista llevó a la abogada cordobesa Viviana Rivero, que abandonó su profesión para dedicarse a la literatura, a convertirse en bestseller en Argentina y en otros países de habla hispana. Lleva publicados 11 libros, de los cuales 7 son novelas. Con el nuevo, “Zafiros en la piel” (Emecé), el primero de relatos, se lanzó a una experiencia inédita: escribir una nouvelle que acompañara a ese libro en vivo y directo. El proyecto “Libro vivo” planeado por Google con la colaboración del Grupo Planeta, se concretó a fines de septiembre. Buscamos saber los resultados de esa experiencia que, entre otras cosas, la ha llevado a que la revista Gente la convocara a ser para su ya clásica tapa la escritora entre “las figuras de 2018”.

Periodista: ¿Qué le significó escribir una novela en vivo en internet en cinco días?

Viviana Rivero: Fue un desafío mostrar el proceso de creación. Google me buscó y tuve que decidirme de inmediato. La intención era unir dos mundos: el del papel, el de mi libro “Zafiros en la piel”, que acababa de aparecer, y el de internet, con una nouvelle que iba escribiendo y tejía puentes con esa obra publicada. El libro tiene un código QR y un link que permite acceder al trabajo que iba realizando. Fueron cinco días en que fui todas las tardes a las oficinas de Google en Puerto Madero y me ponía escribir, de las ocho hasta las nueve y media de la noche. Conté la historia de Macarena, una fonoaudióloga de 30 años que, por necesidad, trabaja en la joyería Zafiros en la piel, a la que decide robar porque el dueño la maltrata, que se enamora de Álvaro, un orfebre. Se dice: qué pena que este tipo aparece ahora, porque luego del robo piensa desaparecer. No sabe que Álvaro busca seducirla no porque se sienta atraído por ella sino porque tiene el mismo plan de robar la joyería. El resultado del trabajo, el relato, quedó colgado en internet y, cuando voy a dar charlas, hay gente que me lo comenta porque lo acaba de leer, lo lee ahora como algo nuevo. Siento que escribir en internet abre otra perspectiva, suma a leer narrativa a gente que lee desde el celular, la tablet, la notebook, y que a veces ha dejado de lado el libro.

P.: ¿Qué dificultades se le presentaron?

  • R.: El problema fue que a medida que iba poniendo en palabras la historia se había planteado que los lectores pudieran intervenir. Tuve que pedir que suspendieran eso porque me distraía, me sacaba de la historia que quería contar. Eso, a la vez, nos permitió saber que nos seguía mucha gente. Me gustó mostrar que muchas veces tenía que volver atrás, borrar, corregir, que son cosas esenciales del proceso. Después de terminar la jornada entonces sí dialogaba con los lectores. Fue interesante porque fue la primera vez que se hizo algo así en el mundo. Por lo pronto la experiencia de “libro vivo” la cubrieron agencias de noticias de acá, de España, de México, internacionales. Mi “escritura en vivo” se difundió mucho por medio de las redes sociales, y no se detuvo después de esas cinco jornadas.

P.: ¿Su libro “Zafiros en la piel” es una aventura que la aleja de la novelas románticas?

  • R.: Vargas Llosa dice que el amor es probablemente la experiencia más enriquecedora que un ser humano puede vivir. Mi libro reúne doce relatos sobre distintas manifestaciones del amor. Nosotros usamos una palabra para definir ese hecho, los griegos entendieron que el amor es un sentimiento tan poderoso, tan indómito, tan grande, que no se puede encerrar en un solo vocablo, por eso usan distintas palabras según la clase de amor de que se trate; usé alguna de esas palabras como inspiración: eros, pragma, ágape, afrodisia, filautía, manía, storgé. En filautía cuento del amor a uno mismo, es un relato sobre el narcisismo que bordea lo fantástico, el orgasmo de una mujer sacándose fotos. En Pragma, el amor que perdura en el tiempo trata del “amor en los tiempos del Cordobazo”, cuenta la historia de mis padres y por qué llevo el nombre que llevo. Todos los doce relatos tienen algo que ver con la joyería “Zafiros en la piel”, que es, a la vez, la historia de Macarena y Álvaro que escribí en vivo y directo por Google, y que en los relatos del libro aparecen como personajes secundarios. Todos los relatos suceden en la actualidad, salvo los de sorge, el amor entre los miembros de una familia, que ocurren en cinco etapas históricas diferentes mostrando, a través de unas monedas de oro que pasan de mano en mano, las diversas formas del amor filial.

P.: A usted se la conoce como novelista, y no como cuentista.

V.R.: Tengo un antecedente: el libro “Diez lugares mágicos de la Argentina” que escribimos con Lucía Gálvez. Lucía presentaba la historia de un lugar con datos poco conocidos y yo desarrollaba una ficción que había ocurrido allí. Pero yo disfruto escribiendo novelas, y eso es porque es lo que me gusta leer.

P.: ¿Cuándo sale la miniserie “Secreto bien guardado”, basada en su ópera prima?

  • R.: Se ha terminado de filmar esa novela que ocurre en 1940, en el famoso Hotel Edén de Córdoba, en la relación entre una chica judía de clase alta y un abogado nazi. Los productores están negociando la plataforma en que se va a emitir. Está protagonizada por Oriana Sabatini y Vico D’Alessandro, y dirigida por Alberto Lecchi. Saldrá en los primeros meses del año que viene. Se pueden ver avances en internet.

P.: ¿Qué está escribiendo ahora?

  • R.: Estoy trabajando en una nueva novela histórico romántica que transcurre en dos momentos, en la actualidad y en una guerra civil, y las investigaciones, el estudio de temas y datos me ha llevado su tiempo. Sobre esta novela ya venía trabajando pero tuve que suspenderla cuando me llegó la propuesta de Google.

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