Escuchas: Macri acusó a la Presidente de activar la causa, pero se mostró a favor de afrontar el juicio oral
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El líder del PRO no solo vinculó a Oyarbide con el oficialismo, sino que también apuntó a los tres integrantes de la Sala I de la Cámara Federal, Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah. "Esto era de público conocimiento, si alguien hubieses creído lo que hizo Oyarbide, Farah, Freiler, Ballestero, no hubiera ganado las elecciones, con más votos incluso que la anterior", advirtió.
Al responder una consulta periodística sobre la posible presentación de una impugnación contra el juez federal, dijo: "Ya hicimos la denuncia contra Oyarbide, pero los camaristas lo respaldaron. Es parte de lo mismo". Lo que a Macri no se le preguntó es si va a impugnar el pedido de elevación a juicio oral, tras el cierre de la instrucción. El jefe de Gobierno, los otros imputados, las querelles y el fiscal federal Jorge Di Lello tiene hasta seis días hábiles corridos para quejarse de la manera en que se investigó o para pedir más pruebas judiciales, antes que se eleve a juicio.
En el final de su exposición, Macri intentó mostrarse distendido y no expresó preocupación por el avance de la causa que lo tiene procesado. "Son cosas que estamos viviendo. Argentina es un país joven, está en etapa de crecimiento, son recorridos que tenemos que ir haciendo juntos", concluyó.
Según consta en el expediente judicial, Macri "conoció y prestó su consentimiento para instalar, en el ámbito del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un aparato de inteligencia prohibido, del cual se habría servido".
Más temprano, otros funcionarios porteños dieron su opinión sobre el caso. Para el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, se trata de una "embestida del gobierno nacional". Según dijo antes de ingresar a la reunión del PRO, "esto es un avance del gobierno para fundir a la Ciudad, es la única lectura que podemos hacer".
Larreta insistió que detrás de esta "movida" está el Gobierno nacional y acusó a la administración de Cristina de Kirchner de utilizar a la Justicia para fine políticos. "No nos extrañamos que ante esta embestida, vuelven a usar a la Justicia", advirtió.
En tanto, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, consideró que esta decisión es "por estar en contra del gobierno nacional" y reiteró las viejas denuncias de persecución política: "Sabíamos que íbamos a sufrir persecuciones".
Montenegro puso en duda la información que sostiene que Macri quedó a un paso de l juicio oral. "Técnicamente es imposible que se eleve a juicio oral una causa sin el requerimiento del fiscal. Lo que puede haber pasado, haciendo futurología, es que el expediente haya ido al fiscal para que éste pida la elevación a juicio oral", dijo el ministro.
En esta investigación está procesado Macri, el exministro de Educación Mariano Narodowski, al excomisario Jorge "Fino" Palacios y al exagente de inteligencia Ciro James. La causa, a cargo de Oyarbide, investiga una supuesta red paraestatal de inteligencia, que espiaba a familiares, dirigentes sociales, políticos y sindicales. En diciembre de 2009 fueron detenidos por este caso Palacios, Osvaldo Chamorro y James, a la vez que debió renunciar el Narodowski.
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