Dos grandes administradoras mundiales de fondos ampliarán sus operaciones en Argentina
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El inversor justificó esa decisión "porque favorecemos los países que han puesto en marcha una agenda reformista, que a medio plazo mejorará sus fundamentals", en referencia a los factores que influyen en las expectativas de una empresa, una acción o una divisa, y, por lo tanto, determinan si una inversión es razonable.
Concretamente, MFS destina a la Argentina el 7,8% de su cartera, es decir, una proporción menor a la de México e Indonesia (8,7% en cada caso), pero por encima de Rusia (7,1%); Turquía (5,1%); y Brasil (4,5%, aunque esta proporción habría descendido recientemente).
Entre las preferencias de la compañía norteamericana como destino inversor sobresalen luego los mercados de capitales de Ucrania (4%), Kazajstán (3,9%), India (3,8%) y Chile (3%).
La expectativa de MFS sobre las perspectivas del mercado argentino parecen coincidir con las de Henderson Global Investors, con sede en Londres desde 1934 y operaciones en la actualidad por más de 103.000 millones de libras (en dólares, más de u$s 130.000 millones).
La firma comunicó la incorporación del uruguayo Gerardo Barbosa (ex responsable de Inversiones para Latinoamérica en Julius Baer y en Bank of America Merrill Lynch) al equipo que dirige John Philip Davies (ex Banco de Boston en la Argentina y Uruguay), con el objetivo de "fortalecer la presencia" en los mercados de ambas márgenes del Rio de la Plata.
El responsable de Iberia y Latinoamérica en Henderson Global, Ignacio de la Maza, anticipó que la compañía trabajará con "los bancos privados nacionales e internacionales más importantes", a fin de "ofrecer el mejor servicio posible a sus clientes en esta región", según declaraciones recogidas por la plataforma informativa "Funds Society", de Miami, Estados Unidos.
Según Hall, de MSF, a pesar del deterioro de su posición fiscal, los mercados emergentes todavía tienen buenas oportunidades, ya que los niveles de deuda pública son en general más bajos que los registrados en los mercados desarrollados.
"Los diferenciales de la deuda de los mercados emergentes se han estrechado, debido a las expectativas de un proceso de reflación global, y creemos que los fundamentales y los activos de los mercados emergentes están bien posicionados para aprovechar este proceso", sostuvo el inversor.
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