19 de septiembre 2017 - 23:29

Caso Maldonado: operativo (tardío) en comunidad mapuche, sin resultados

• CENTENARES DE EFECTIVOS ALLANARON EL PREDIO EN BUSCA DE PISTAS
Durante la requisa, sólo se detuvo a una mujer por insultar al juez. Múltiples pedidos para apartar a Otranto de la causa.

Despliegue inútil. Centenares de efectivos policiales, móviles, helicópteros, drones y perros en un megaoperativo dispuesto por el cuestionado juez Otranto, no arrojó ningún resultado.
Despliegue inútil. Centenares de efectivos policiales, móviles, helicópteros, drones y perros en un megaoperativo dispuesto por el cuestionado juez Otranto, no arrojó ningún resultado.
Finalmente y transcurridos 48 días desde la desaparición de Santiago Maldonado, el cuestionado juez federal de Esquel Guido Otranto dispuso el allanamiento de los territorios que ocupa la comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen. Con un inusitado y tardío despliegue al frente de un megaoperativo del que participaron unos 400 efectivos de la Policía Federal y Prefectura, el magistrado a cargo de la causa ingresó al predio propiedad de Luciano Benetton que los mapuches reclaman como propio y allanó las viviendas de varios de sus integrantes, en un intento por dar con nuevos elementos que colaboren en la investigación que procura determinar qué ocurrió con el joven artesano. El resultado fue nulo: el operativo no halló ninguna prueba que avale las hipótesis temerarias con las que el fin de semana se despachó ante algunos medios ("es factible que se haya ahogado en el río", afirmó Otranto), ni tampoco obtuvo indicios que sustenten la teoría de la desaparición forzada, erigida a partir del testimonio de dos testigos de los acontecimientos ocurridos el 1 de agosto.

Lo único concreto fue la detención de Elizabeth Loncopan, integrante de la comunidad a cuya vivienda los efectivos ingresaron con violencia. "Iban a buscar elementos y terminan con mi detención", alcanzó a decir la mujer mientras era escoltada por efectivos de la Policía Federal luego de haber sido sacada por la fuerza de su casa. El argumento utilizado para justificar la medida fue que Loncopan había insultado al magistrado en un operativo anterior. Según fuentes que presenciaron el despliegue, los uniformados "entraron por orden de Otranto, los hicieron tirar al piso y les pusieron precintos".

Luego de permanecer detenida durante diez horas en la Comisaría de la Mujer de Esquel, Loncopan fue liberada y dio detalles de lo ocurrido: "A las 7.30 de la mañana entraron a la casa donde me encontraba; en ese momento llegó un agente de la Policía Federal, que habló conmigo un rato y salió afuera a hacer una comunicación. Ahí lo escuché decir: 'Esta es la mujer que increpó al juez Guido Otranto en el último rastrillaje', que sería el del 15 de agosto", contó al sitio web Cosecha Roja.

"Unos 20 minutos después, bajó el subcomisario Velázquez y me dijo que estaba detenida. Me quiso identificar, yo me negué, y recién ahí me mostraron el oficio por el que habían llegado al lugar. Decía que tenían que entrar a las casas para buscar las prendas, que iban a entrar con los perros al territorio para rastrillar otra vez. En ningún momento decían que tenían que detener ni demorar a ninguna persona", dijo Loncopan.

Por su parte, Sergio Maldonado, el hermano del joven desaparecido, calificó el operativo como "una payasada mediática" y apuntó duramente contra el juez, al que tildó de "impresentable" y definió como "un delincuente, que tiene que estar preso". Como parte querellante, el familiar reclamó que se le permitiera ingresar junto a la abogada patrocinante, lo que se les impidió, motivo por el cual descalificó la validez legal de la medida.

Durante la jornada de ayer debían declarar varios testigos que -según trascendió- iban a avalar los indicios que conducen a consolidar la hipótesis de que a Maldonado se lo llevó la Gendarmería, luego de perseguirlo tras el desalojo de la Ruta 40. Uno de esos testimonios -que fueron postergados por decisión judicial para llevar a cabo el frustrado rastrillaje- iba a ser el de Andrea Millañanco, quien el 1 de agosto a la tarde recibió un llamado en el que le comunicaban que habían perdido a un compañero. "Me parece un disparate cómo viene llevando la investigación, este rastrillaje no originó ningún resultado positivo y el primero dio el resultado de los canes, que coincide con lo que declararon los miembros de la comunidad", comentó y dio detalles sobre las características del río. "La profundidad del río no es mucha, esa parte no es correntosa. Santiago no cayó en el río, se lo llevó Gendarmería, pero si hubiera sido como dice el juez, el río lo hubiera expulsado", sostuvo ante los periodistas.

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