3 de enero 2018 - 23:05

Detenidos K apuestan a la feria para destrabar excarcelaciones

• POLLICITA PIDIÓ QUE "CABALLO" SUÁREZ (PRIMER BENEFICIADO CON DOMICILIARIA) VUELVA A PRISIÓN
Defensas jugarán chances de liberación en Casación para casos en los que la Cámara Federal les cerró las puertas. Zannini apeló y pidió su libertad. Fiscal dijo que no está probada la mala salud del ex líder del SOMU.

Omar “Caballo” Suárez y Carlos Zannini.
Omar “Caballo” Suárez y Carlos Zannini.
La mayor parte de los exfuncionarios y dirigentes ligados al kirchnerismo que purgan prisiones preventivas jugarán fuerte sus fichas para modificar su situación durante la feria judicial. La alternancia de magistrados a cargo de habilitar el receso (y las fechas en las que estarán de turno durante este mes) les dejan a las defensas deja un haz de luz para intentar que los detenidos puedan salir de los penales de Ezeiza y Marcos Paz. Para los que ya obtuvieron una confirmación de sus procesamientos durante la vorágine de 2017, la esperanza está depositada en la Cámara de Casación Penal, cuyos gestos subterráneos fueron de desaprobación acerca de la amplia aplicación de la denominada "doctrina Irurzun" por los lazos residuales de poder. Los jueces de la máxima instancia penal vacilan sobre si deben ser ellos quienes remarquen que la posibilidad de obstrucción de la justicia debe ser constatada con una amenaza concreta. Tampoco quieren absorber el costo de poner en libertad a los exfuncionarios K y corregir desequilibrios de sus vecinos de arriba en el edificio de Comodoro Py 2002.

En tanto, uno de los primeros beneficiados por el cambio temporario de jueces durante la feria, cosechó un revés: El fiscal federal Gerardo Pollicita pidió ayer que el sindicalista Omar "Caballo" Suárez vuelva a la cárcel y que se le revoque la prisión domiciliaria que fue otorgada el viernes pasado. Consideró que "nada confirma" que padezca graves problemas con el alcoholismo y tenga trastornos de salud que no puedan ser atendidos en el penal, argumento que utilizó el juez Luis Rodríguez para dar cauce a un planteo que su par Rodolfo Canicoba Corral había desechado en cuatro oportunidades. Le ordenó vigilancia monitoreada por GPS, algo que Pollicita apeló a la Cámara dado que "puede recibir los tratamientos y controles médicos adecuados a sus patologías" ya que las mismas "no son terminales ni revisten gravedad", de acuerdo a un informe médico que consta en la causa. Referido al tema del alcoholismo, subrayó que el presunto consumo de 5 litros de bebidas durante 30 años (lo que ocasionó el daño crónico) fue una mención del médico personal de Suárez en base a dichos de su hija. De todas formas, exigió que mientras permanezca en su casa, se imponga una consigna de Prefectura permanente que impida el ingreso de bebidas espirituosas. Como agravante, fijo domiciliaria en un caserón en pleno Olivos lo que como máxima no escrita en tribunales- devuelve como tema de discusión su situación patrimonial, algo no recomendable en causas donde se investiga precisamente el desvío de fondos del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), a través de empresas tercerizadas que serían de su propiedad. Está procesado en calidad de jefe de una asociación ilícita.

En paralelo, el extitular de la secretaria de Legal y Técnica Carlos Zannini hizo su intento y le pidió a la Cámara Federal que lo excarcele, luego de que ese tribunal quitó el delito de traición a la patria por el que había sido procesado, y al asegurar que no se probó la participación del exfuncionario en la elaboración del Memorándum con Irán. La defensa sostuvo no se pudo probar en el expediente de qué manera Zannini puede entorpecer la investigación y cuestionó al juez Claudio Bonadio a quien calificó de "subjetivo y arbitrario". Su defensa postuló que el magistrado anotó una "desfavorable impresión" sobre el excandidato a vicepresidente por el kirchnerismo, lo que a su criterio puede ser calificado como "una actitud Lombrosiana sobre mi asistido que jamás puede ser tenida en cuenta como algo distinto a una consideración claramente prejuiciosa y discriminatoria". Además de remarcar que no sería un peligro para el avance de la causa, cuya investigación Bonadio clausuró antes de fin de año como para enviar a juicio, lo saliente es que pidió la habilitación de la feria para tratar el caso. Cuando hay prisiones preventivas, es de uso y costumbre habilitar el receso para evitar dilaciones en las resoluciones. Como la larga nómina de exfuncionarios no tiene condena, quedan todos habilitados a aprovechar esta vía.

En la Cámara Federal se produjo un mix entre ambas salas para cubrir el mes de descanso: Eduardo Farah y Leopoldo Bruglia estarán a cargo la primera quincena, mientras que Martín Irurzun y Jorge Ballestero lo harán la segunda. Irurzun fue al autor del "fallo De Vido" que desencadenó la catarata de detenciones, secundado por Bruglia. Farah se mostró en desacuerdo pero poco hace pensar que la posibilidad de un cambio de criterio quedó tabicada por la integración de las salas de feria. En primera instancia ocurrió algo curioso: Sebastián Ramos hasta ayer- había quedado a cargo de todos los juzgados. Luego habrá una combinación entre María Servini (se encargará de los de Daniel Rafecas y Ariel Lijo durante casi todo el mes), Julián Ercolini (a partir de la segunda quincena); mientras que Sergio Torres se encargará de 8 juzgados federales a partir de hoy y hasta el 15.

Pero los ojos se posarán en Casación, cuando las apelaciones escalen más allá de la Cámara. Eduardo Riggi permanecerá todo el mes y alternará integración con Liliana Catucci y Mariano Borinsky la primera semana del mes. Juan Carlos Gemignani, Carlos Mahiques y Alejandro Slokar estarán hasta la primera quincena. Luego, a Riggi solo lo acompañará Ángela Ledesma. Las defensas jugarán sus estrategias, lo que mantendrá viva la actividad en Comodoro Py durante el receso.

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