Alimentos recalentados por la ola de calor

Previsibles aumentos en pan, leche y carne. Incendios. Vuelven a empeorar los indicadores. Suben las tasas viales. Y hay protestas por los caminos rurales. Fiestas devaluadas (vendimia y manzana).

…. que el Gobierno hace malabarismos para tratar de bajar la inflación, pero el clima tampoco lo ayuda. Es que la seca complicó aún más a las producciones y ahora a la subas ya anunciadas del pan, se le sumarían otros productos como los lácteos. Sin embargo, la “papa caliente”, políticamente hablando, va a volver a ser la carne vacuna que, prácticamente pasó 9 meses sin mover sus precios al productor ( aunque en los mostradores hubo subas). Ahora, la recuperación que ya se preveía con las primeras lluvias ( que comienzan a frenar la liquidación. que había por falta de pasto en el campo), enciende todas las luces de alerta en las oficinas del gobierno. Según el especialista Ignacio Iriarte, de Informe Ganadero, para finales de enero la recuperación de los precios aún no era completa. “ El novillo llega a 87% de su pico de marzo-abril pasado, mientras que los novillitos están más atrasados”, señalaba, antes de agregar a las vacas y luego a la invernada, en la escala de mejora de precios para los animales en pie, respecto al pico del ‘22. También mencionó la firmeza del mercado internacional (la Hilton ya llega a u$s14.000/TN) como un factor alcista, y la recuperación del mercado chino, que ya había anunciado Ámbito, que además tendría un imprevisto crecimiento económico este año de más de 5%. Así, y a pesar de la (mala) situación de los campos, la demanda ganadera impulsó adelantadamente los precios y determinó un aumento cercano a 34% en los índices de enero, mientras que ya se acumula cerca de 10% en lo que va de febrero, se comentaba en los pasillos del Centro de Consignatarios, donde esta semana también se renovaron las autoridades recayendo la presidencia en Ignacio Gomez Alzaga, secundado por Daniel Daró y Carlos Bledel.

….que también hay otras producciones recalentadas, como la yerba donde se están perdiendo hasta plantaciones de maduras por la falta de agua, y en los casos en que no es factible aplicar riego que, por otra parte, encarece sensiblemente el producto. Así los consignaron directivos de Cooperativa Liebig, de Corrientes, durante una reunión de la Cooperativa en la sede de Coninagro. Los productores de Playadito, sponsor de la selección nacional de futbol, no ocultaron su preocupación por el otro gran problema ante la prolongada seca, que son los incendios que nuevamente se están produciendo en varias provincias del norte (el Iberá incluido) y, mientras Argentina le ofreció ayuda a Chile para combatir el fuego, no estarían recibiendo la misma atención los focos locales, más allá de la acción local de personal rural y bomberos. “En Uruguay apelaron a la ayuda del Ejército, su gente capacitada, y la maquinaria pesada que tanta falta nos hace. No se porqué acá no hacen lo mismo”, planteó un productor del norte santafesino alarmado por la pérdida de animales de todas las edades, por el calor y la falta de agua. Es que no todos los productores cuentan con pozos ni bombas para sacar el agua (al margen del mayor costo), y la seca se caracteriza, además, por la falta de viento para utilizar los molinos. Otras producciones como las frutícolas sufren las mismas alternativas ya que los temperaturas extremas están “secando” las plantas (frutillas, melones, sandías, etc.), mientras que Cuyo y el Alto Valle registran déficits de humedad que se fueron sumando a distintos daños provocados por fuertes mangas de granizo que afectaron la actual campaña.

… que, mientras en las empresas agropecuarias se analiza esta situación, también hay otros costos que están incidiendo, como el 5,5% que volvió a aumentar el transporte de cargas durante enero, según consigno el informe periódico de Fadeeac. “Tras el incremento de 121% en 2022 -récord en 20 años-, las proyecciones indican que la tendencia se mantendrá en los próximos meses: para febrero se estima un piso de 8%”, sostiene la entidad, poniendo en guardia a los productores, fuertes dadores de carga con la inminente cosecha gruesa. También hay malestar creciente con las subas que están registrando muchas tasas viales mientras, por otra parte, el estado de los caminos rurales es deplorable. “Si esto es así en plena seca, cuando comiencen las lluvias, y peor si son de otoño, no va a poder mover más nada”, es la queja más generalizada en muchos de los municipios que encontraron en este aporte, un verdadero “impuesto”, ya que no hay contraprestación de servicio para mantener la categoría de “tasa”. La mayoría de las miradas se centra, sin embargo, en los cultivos gruesos y su próxima cosecha con informes públicos y privados que siguen bajando los volúmenes de producción local, a pesar del alivio relativo de las pocas lluvias de la semana pasada.