Impulsan la incorporación de las mujeres en los directorios de las empresas

La participación de la mujer en el directorio de las empresas es el principal objetivo de la organización internacional Women Corporate Directors (WCD), que este año comenzó sus actividades en la Argentina con el fin de convertirse en un "think tank" (laboratorio de ideas) que contribuya a mejorar la legislación y las decisiones públicas en favor de la equidad de género.

La entidad, que reúne a las mujeres de negocios más influyentes del mundo, nació en la ciudad de Florida, en los Estados Unidos, hace 15 años y la Argentina es su sede número 76.

"Arrancamos en el país en abril último. Aquí no existía una organización de mujeres de este target", comentó Gabriela Terminielli, una de las responsables de la entidad en la Argentina, en diálogo con Télam.

Señaló que en el mundo sólo el 4,6% de las grandes corporaciones cuenta con mujeres en su directorio. Al preguntársele si la causa de la poca participación femenina en los altos mandos empresariales obedece en parte a la propia responsabilidad de las mujeres, dijo que "es una situación compleja, no hay una sola respuesta".

"Alguna mujeres dicen que no tuvieron ningún problema por su condición de mujer en formar parte de un directorio, otras dicen que se encontraron con un techo de cristal y otras admiten que se conformaron con ser parte de los mandos medios", explicó.

"Yo voy a las empresas y hablo con las mujeres y observo que una circunstancia como la maternidad es un tema clave en el ciclo vital femenino", dado que altera sus tiempos laborales, su atención y dedicación.

"La mujer no tiene tiempo para el happy hour, por eso debe reforzar sus lazos" durante el horario laboral, consideró y reflexionó que en la cima del poder de las empresas "las relaciones requeridas no son tanto de carácter técnico sino político".

Consideró que la mujer accede difícilmente a los altos mandos empresariales porque "no enfrenta, no desafía. Fuimos educadas por madres que vivían en otro mundo que ya no existe", afirmó y reconoció que muchas veces las mujeres "operamos con creencias viejas en un mundo que ya no existe".

También lamentó las decisiones laborales que asumen muchas mujeres que abandonan su carrera por cuidar a sus hijos creyendo que pasado ese período será fácil retomar la profesión. "Eso es miopía de futuro, tomar decisiones teniendo en cuenta sólo el presente sin pensar en el futuro", explicó.

Asimismo señaló que existe un "doble discurso" en las organizaciones sobre el "relato políticamente correcto" de bregar por la incorporación femenina en los directorios, pero de discriminar esa integración en los hechos.

"¿Existe un convencimiento en los directorios de las empresas de que la incorporación de la mujer agrega valor al directorio?", se preguntó y agregó "¿hay compromiso en los directorios de incorporar mujeres?", se preguntó.

A criterio de Terminielli "las mujeres cada vez están más preparadas pero cada vez se integran menos a los directorios. Hay que incorporar al hombre en esta discusión. Existe verdaderamente un techo de cristal. Las organizaciones son hipermachistas. Para hacerlas flexibles hay que hablar con las mujeres jóvenes para que tengan un sponsor, alguien que hable bien de ellas en el directorio. En la Argentina eso ocurre en corporaciones como American Express", ejemplificó.

Consideró que "debe haber más mujeres en las corporaciones y en los sindicatos, en ambos extremos, para construir poder", opinó y agregó que "hay que involucrar al hombre en el debate, para que se comprometa en la participación femenina", indicó.

Sostuvo que WCD también brega por la incorporación de la mujer en las empresas como directora independiente. "Para un buen gobierno corporativo se necesita diversidad" ya sea de género, carrera y edad, indicó.

Citó el caso de Inés Leopoldo, experta en telecomunicaciones y tecnología, la única mujer que actualmente integra el directorio de la petrolera estatal YPF. Otro caso es el de la economista Diana Mondino, que integra el directorio de la cemenera Loma Negra o el de Laurence Loyer, directora independiente del Grupo Supervielle.

Al consultársele si estas directoras independientes tienen algo en común dijo que "son distintas personalidades, lo que las une es la solidez profesional", aseguró.

Consideró que la idea última del WCD es conformar una suerte de "think tank" de laboratorio de pensamiento que ayude a la elaboración de leyes y de políticas públicas que atiendan a la equidad de género.