28 de octubre 2020 - 00:00

Córdoba activa protocolo policial que blinda límites para disparar

"Se ratifica el uso de armas de fuego sólo ante riesgo inminente de vida del policía o terceros", remarcan respecto de la normativa que debuta el lunes, tras muerte de dos adolescentes por "gatillo fácil". Refuerza prohibición de accionarlas para disuadir, o con autos en movimiento.

El ministro de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera, al presentar este martes el nuevo protocolo que regirá desde el lunes la actuación policial en la provincia.

El ministro de Seguridad de Córdoba, Alfonso Mosquera, al presentar este martes el nuevo protocolo que regirá desde el lunes la actuación policial en la provincia.

En busca de erradicar los casos de “gatillo fácil” en una provincia impactada por la reciente muerte de dos adolescentes, el Gobierno de Juan Schiaretti presentó este martes un nuevo Protocolo de Actuación Policial para el Uso Legal y Racional de la Fuerza, que “ratifica” que el uso de armas de fuego está reservado sólo para cuando hay riesgo inminente de vida de los efectivos o de terceros, y que avanza en “limitaciones expresas”, como la prohibición de utilizarlas si sólo está amenazado un bien material, o para disuadir ante una fuga, o para disparar desde o hacia un auto en movimiento.

Este protocolo ratifica, una vez más, que el uso de las armas de fuego es una excepción excepcionalísima y sólo para cuando medien riesgos inminentes para la vida del personal policial o de terceros”, señaló el ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera.

En esa línea, el funcionario provincial precisó que ese articulado “avanza en limitaciones expresas” respecto de la utilización de armas letales por parte de los policías -si aquella primera premisa no se da-, e hizo hincapié en la prohibición de:

* “accionar el arma de fuego cuando lo único que está en riesgo es un bien material, o en una parada preventiva”,

* “disparar a un auto en movimiento o desde un auto en movimiento” y de

* “disuadir” con disparos frente a situaciones de huida de un control vehicular o de la fuga de una persona, a partir de “conductas tan habituales y enraizadas en el servicio, como los disparos intimidatorios”.

Entre otros ejes, el protocolo además prohíbe “utilizar técnicas de defensa personal que impliquen riesgo para la vida de las personas” y “efectuar disparos hacia una multitud”.

La normativa fue desarrollada -por un pedido de Schiaretti, de hace unos seis meses- por una comisión de la que participaron las carteras de Seguridad y de Justicia, el Ministerio Público Fiscal y la Policía de Córdoba, con la coordinación de “reconocidos criminólogos”.

El protocolo entrará en vigencia el próximo lunes y será de cumplimiento obligatorio para todos los policías, que serán “capacitados y reentrenados”. “Este protocolo será ley, y aquellos oficiales que no estén a la altura de las circunstancias deberán abandonar sus cargos”, advirtió Mosquera.

En rigor, en los hechos viene a blindar las reglas de actuación policial, que hasta ahora estaban dispersas en distintas normativas y lineamientos internos. “Las unifica, agrupa y centraliza en un solo protocolo”, explicaron desde despachos provinciales a este diario.

“Nos resulta intolerable cualquier tipo de exceso en el uso de la fuerza, cualquier violación a los derechos humanos e incumplimientos de la ley por parte de aquellos que tienen como función cuidar el orden y la vida de las personas”, recalcó Mosquera, y tildó de “asesinatos” las recientes muertes de los adolescentes Valentino Blas Correas y Joaquín Paredes, baleados en el marco de casos de abuso policial . “Son una herida en el cuerpo social de nuestra Córdoba”, enfatizó.

Correas (de 17 años) murió el pasado 6 de agosto en la capital cordobesa, mientras que Paredes (de 15 años) falleció el pasado domingo en la localidad de Paso Viejo, en ambos casos por una bala policial en el marco de abusos en la actuación de la fuerza que causaron una conmoción que traspasó los límites provinciales.

La letra chica de la normativa prevé además la utilización de armas o elementos de “letalidad atenuada o baja letalidad”, entre los que se incluyen las pistolas Taser.

Desde la cartera de Seguridad provincial aseguraron ayer a Ámbito que en rigor eso no implica ninguna novedad, y que “el grupo de elite ETER hace más de 10 años que tiene las Taser”, para su potencial uso “sólo en situaciones extremas”, como lugares públicos con la presencia de muchas personas. De hecho, hasta ahora se utilizaron sólo en una toma de rehenes.

Y remarcaron que, ante una potencial nueva compra de ese tipo de pistolas, también irían a ese grupo táctico porque “no es un arma masiva para todo el personal policial”.

Dejá tu comentario

Te puede interesar