30 de diciembre 2003 - 00:00

Piqueteros sitiaron a Obeid en Arzobispado

En rigor, el mandatario por un momento sintió en carne propia lo que sufriera el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, cuando fue «privado de su libertad», según la propia queja oficial, por un grupo de piqueteros «duros» en su cartera sobre la porteña avenida Leandro N. Alem.De hecho, los manifestantes le coparon a Obeid todas las salidas del Arzobispado santafesino -donde se encontraba de visita oficial- durante más de 2 horas exigiéndole un nuevo subsidio. Después del tumulto decidieron cortar accesos de la capital santafesina.
En tanto, dos cosas extrañas notó Obeid, quien en los últimos días intentó un
mensaje político encubierto a sus posibles enemigos ante el clima social enrarecido.
Aseguró ante medios locales que le llama la atención que no hubiera medida de fuerza alguna contra la administración de su saliente compañero del peronismo,
Carlos Reutemann, y que, de pronto, el líder de los estatales, Alberto Maguid, le parara la provincia hasta ayer. Uno de los hechos que activaron lo mucho del reclamo fue el aumento dado a la Policía a último momento por Reutemann y, además, la información brindada por el gobierno saliente de que habría 400 millones de pesos en la caja de la provincia.
Por otro lado, en su entorno evaluaban un
dato clave que llama la atención sobre los inundados: el peronismo sacó los mejores números electorales de la última compulsa en los barrios arrasados de la capital donde rondó 70% de los sufragios.
Lo cierto es que cuando el mandatario decidió verse las caras con los manifestantes, éstos abuchearon la promesa de resolver el problema en un mes y algunos
arrojaron botellas, palos y huevos al gobernador.
 Acercamiento
Obeid había intentado un contacto directo con los manifestantes a lo
Néstor Kirchner pero debió reingresar al Arzobispado y volver a salir por una puerta lateral bajo fuerte custodia policial.
El gobernador fue a una reunión protocolar con el arzobispo
José Arancedo pero los inundados, que realizaban un acto en coincidencia con los ocho meses del inicio de la trágica inundación, lo interceptaron.
Obeid alcanzó a solicitarles que tuvieran «paciencia» para lograr las soluciones de fondo y pidió «tiempo» para solucionar los problemas más urgentes.
Tras este primer incidente, el gobernador, en declaraciones a la prensa, consideró que estas reacciones no lo asustan, sino que
«forman parte del conflicto social que se vive en el país y que se agudiza acá por las inundaciones».
«Hay que tener un poco de paciencia, recién asumimos, es una de las prioridades, pero no lo podemos resolver de un día para el otro», expresó Obeid tras la reunión con el arzobispo Arancedo.
El mandatario santafesino, en medio de forcejeos, alcanzó a solicitar a los manifestantes «todo el mes de enero para analizar juntos la solución a este problema», propuesta que fue rechazada con insultos por los manifestantes.
Obeid, entonces, les dijo que hoy se había terminado de reglamentar la ley de reparación para todos ellos y que con ese instrumento se puede asegurar la llegada de una solución.
Pero los damnificados rechazaron esa norma y pidieron que se les otorgue un nuevo subsidio, similar al que dio la administración de Carlos Reutemann, que fue de 4.000 pesos en tres cuotas.
En tanto, la
Asociación Trabajadores del Estado (ATE) envió una carta al gobernador en la que le reiteraron una serie de reclamos gremiales entre los cuales se destaca un aumento salarial de 200 pesos para todos los estatales.

Dejá tu comentario

Te puede interesar