La industria del turismo, hotelería y Real Estate en auge

Durante el segundo semestre de 2023, la Argentina experimentó un período desafiante, no fueron pocas las industrias afectadas por la inestabilidad económica. Este ciclo estuvo marcado por una inflación acumulada del 103%, generando preocupación y expectativas en los distintos sectores.

La industria del turismo, la cual experimentó un notable declive tras la pandemia, tuvo un gran repunte y hoy en día se encuentra en auge. Según los registró la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en 2023 se observó un ingreso récord de casi 600 mil visitantes extranjeros que visitaron los distintos puntos turísticos del país. Dichos resultados reflejan una recuperación de la ocupación, aunque persiste la falta de resarcimiento en las tarifas hoteleras. No obstante, la notable mejora y el atractivo del negocio han llevado a muchos inversores a reflexionar sobre la posibilidad de adentrarse e invertir en la industria.

Además, la industria enfrentó uno de sus principales desafíos al tener que gestionar eficientemente la inflación, sin que eso afectara la demanda. La hotelería, en particular, es una industria que requiere una considerable cantidad de recursos humanos para mantener el funcionamiento de los hoteles, convirtiendo en un obstáculo significativo la tarea de identificar, retener y reducir la rotación del talento.

Una medida que mantuvo activo el negocio fue el programa PreViaje, con el reintegro del 50% del valor del viaje en forma de crédito. En su quinta edición, entre septiembre y octubre de este año, el programa atrajo a más de 500 mil turistas locales. Aunque se percibe como una opción favorable para fomentar los viajes, algunos especialistas en la industria sugieren que las “ventanas” del programa podrían ampliarse y abarcar mayor tiempo, permitiendo a los consumidores comprender mejor y elegir con mayor claridad lo que están adquiriendo. Además, existe la preocupación de que el programa pueda llevar a que las personas esperen su reapertura para realizar inversiones, lo que podría resultar en un declive en la demanda el resto del año.

A pesar de lo anterior, y gracias también a la experiencia obtenida, podemos pensar en que 2024 comenzará de manera pausada e incierta, pero con perspectivas favorables para la industria, independientemente del cambio de presidencia. Creemos que la actividad turística y de Real Estate afrontará un crecimiento, ya que las proyecciones indican que el próximo año traerá mayor certidumbre y un buen clima de negocios.