Nos encaminamos a terminar el primer año de la gestión del presidente Javier Milei y el balance ha sido positivo. El cuadro adjunto incluye varios indicadores que así lo demuestran.
9 de diciembre 2024 - 00:00
Un balance positivo
En el primer año de gobierno de Javier Milei, los avances logrados han sido importantes.
Economista Jefe de FIEL.
En los referidos a actividad económica los niveles corregidos por estacionalidad reflejan mejor la magnitud de la caída y su posterior recuperación que las variaciones interanuales. Se muestran números índice con valor 100 en el promedio del año 2019. Luego se muestran los valores a julio de 2023, noviembre de ese año que es el último mes completo bajo gestión del gobierno anterior, y los niveles a julio y septiembre de este año (último disponible).
Se puede ver que la recesión había empezado antes de que asumiera el Gobierno actual y que el PBI y la industria prácticamente han regresado a los niveles de noviembre de 2023; sólo la construcción estaba en septiembre de este año 22% por debajo del nivel alcanzado a finales del año pasado.
Un panorama similar se observa para los ingresos salariales y el haber medio jubilatorio. En noviembre de 2023 estaban todos peor que en julio de ese mismo año y muy por debajo de los niveles de 2019. El último dato disponible, que corresponde al mes de septiembre de este año, era mejor que el registrado en noviembre de 2023, excepto para los empleados públicos.
La tasa de inflación en octubre de 2024 fue 80% más baja que la registrada en noviembre de 2023 y los indicadores financieros (brecha cambiaria y riesgo país) son claramente mejores que en aquel momento.
Todo esto ha ocurrido al mismo tiempo que se realizó una mejora fiscal de 5% del PBI que redujo el gasto del Gobierno nacional. Una economía sobre ajustada por los altos niveles de desconfianza pudo rebotar cuando la macroeconomía se ordenó.
Resta un largo camino por recorrer. Hay reformas estructurales pendientes (tributaria, previsional, laboral) y la tarea de reducir los sobrecostos de la economía es dificultosa y enfrenta resistencias. Además, el fortalecimiento reciente del dólar y la debilidad particular del real brasilero llevan a una apreciación más marcada del tipo de cambio real multilateral de la Argentina. En ese contexto las reducciones de costos se vuelven más urgentes. Pero las necesidades fiscales no permiten, por ahora, avanzar con reducciones de impuestos adicionales a la del Impuesto País y se requiere además del aporte de las provincias y municipios que cobran una parte importante de los impuestos peores (Ingresos Brutos, Sellos y Tasa de Seguridad e Higiene). Y en material laboral se ha avanzado menos que en otros campos, posiblemente por limitaciones políticas.
Transformar décadas de decadencia económica argentina no podía revertirse en unos pocos meses. Pero los avances logrados hasta acá han sido importantes.
Economista Jefe de FIEL
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