Buenas perspectivas para el sector agroalimentario

Un trabajo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura muestra cómo la Argentina pudo aprovechar las condiciones favorables que le da el mercado internacional de alimentos. Destaca que «la industria de alimentos y bebidas, en conjunto creció 7% comparando los primeros once meses de 2004 con los mismos de 2003.

El sector agroalimentario finalizó un año de importante crecimiento. El clima ayudó a la mayoría de las regiones, y los buenos precios durante la campaña pasada derivaron en fuertes inversiones, renovación de maquinaria e incorporación de tecnología. Según el INTA, la inversión en maquinaria en 2004 creció 14% con respecto al año anterior, para ubicarse en u$s 940 millones; por su parte, la Sociedad Rural Argentina calcula que la inversión en gastos corrientes para la cosecha 2004/2005 alcanzaría los u$s 4.200 millones.

Como resultado, la campaña de granos 2004/2005 promete culminar con un nuevo récord histórico. Hasta el momento, el trigo ya lo alcanzó, con una cosecha de 16 millones de toneladas. Probablemente, la soja, de no mediar problemas climáticos y enfermedades, también supere cosechas anteriores. En el caso del maíz, las recientes proyecciones de la SAGPyA (18 a 19 millones de toneladas) acercan la producción al récord del ciclo 1997/'98 (19,4 millones de toneladas). Para el girasol también se aguarda un crecimiento en la producción, de entre 9% y 15% respecto de la campaña anterior.

• Crecimiento

El sector pecuario exhibe un notable crecimiento en el año, en todos los rubros: en los primeros once meses, la producción de carne vacuna creció 14%; la de carne aviar, 24%; la de carne porcina, 16%. La recepción de leche fluida aumentó 18%; y la producción de lácteos, 21%. Este desempeño se ha coronado con dos hechos altamente significativos, tanto por lo que representan para la expansión futura como por el reconocimiento al esfuerzo público y privado en la sanidad agropecuaria. Uno es la reciente declaración de la OIE, reconociendo a la zona al norte de paralelo 42 como «libre de fiebre aftosa con vacunación»; el otro, la reapertura de la Unión Europea a la carne vacuna deshuesada y madurada proveniente de las provincias de Chaco, Formosa, Jujuy y Salta.

La producción de frutas en los próximos meses será mayor que en la temporada pasada. Se espera que la cosecha de peras y manzanas aumente alrededor de 15%. La miel continuó por debajo de los niveles de 2003, pero en recuperación.

La industria de alimentos y bebidas, en conjunto, creció 7%, comparando los primeros once meses de 2004 con los mismos de 2003.

Las exportaciones de productos de origen agropecuario marcarán, a su vez, un nuevo récord. Ya en los primeros once meses de 2004, con u$s 16.807 millones, superaron a todo el año 2003, representando 53% de las exportaciones totales del país. El mayor aumento se dio en las manufacturas de origen agropecuario, que subieron 21%, mientras que los productos primarios aumentaron sólo 1,5%; en estos últimos el aumento en volumen compensó parcialmente la caída de precios. La cadena oleaginosa mantuvo su destacada participación, aportando 50% de las exportaciones de origen agropecuario.

Todos los rubros de las manufacturas presentaron variaciones positivas en sus exportaciones, destacándose carnes, lácteos, pescados y mariscos elaborados, y bebidas. Durante 2004, en términos de valor, las exportaciones de carne, tanto vacuna como aviar, tuvieron un aumento notable de 68%. Por su parte, las exportaciones de productos lácteos crecieron 85% para alcanzar un récord de u$s 540 millones. Por el contrario, las exportaciones de miel, por la crisis de los nitrofuranos, cayeron 23% en el año.

Las exportaciones de frutas crecieron 15%, con destacados aumentos en naranjas y mandarinas. Dentro del conjunto, los nuevos productos de alto valor continúan un proceso de sólido crecimiento. Valga el ejemplo de los arándanos, cuyas exportaciones crecieron en el período 122%, alcanzando cerca de u$s 16,3 millones, o las frutillas, con un crecimiento de 50% y un aporte de u$s 6,2 millones.

Colaboraron para el buen desempeño exportador el notable crecimiento mundial, récord de los últimos 10 años, que creó un contexto de mercados favorable; el aumento en la producción primaria, que dio fluidez a la exportación y materia prima a la industria; y el buen nivel del tipo de cambio real, cuyo impacto sobre la competitividad viene consolidando sus efectos de largo plazo. El tipo de cambio real multilateral agroalimentario tuvo un aumento adicional en el último trimestre debido a la devaluación del dólar en relación con el euro y el real.

El mapa de los mercados abastecidos por la producción argentina continúa con la pauta de los últimos años. En los primeros once meses, la Unión Europea fue el principal destino, con 27%, China absorbió 13% y los países del sudeste asiático, 9%, mientras que el Mercosur participó con 10%. Las ventas del sector a Brasil cayeron 2%.