Buscan aumentar consumo de la carne de porcinos

Productores de carne de cerdo buscan ganar adeptos en el mercado local. Pese a que en el mundo es muy demandada, en la Argentina su consumo no repunta.

Los productores de porcinos quieren que el consumo de carne fresca de cerdo en el mercado interno se duplique en lo que resta del año, para lo cual están dispuestos a comprometer la entrega del producto a $ 4,00 más IVA por kilo a la salida del frigorífico a fin de llegar al público a precios competitivos, anunció el presidente de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos (AAPP), José Ucelli.

«Estamos dispuestos a firmar un acuerdo de precios con la ministra de Economía, Felisa Miceli, para garantizar la entrega de carne de cerdo a 4,00 pesos más IVA el kilogramo a la salida de la faena», aseguró el dirigente.

«El objetivo es lograr que el actual consumo interno de carne fresca de cerdo, que ronda los 2,2 kilogramos por habitante/año, llegue a 5 kilogramos a fines de 2006», puntualizó.

Con esta iniciativa, la carne de cerdo, a nivel mayorista, se ubicaría por debajo de los 4,40 pesos por kilogramo comprometido por los integrantes de la cadena de la carne vacuna.

«Nuestro compromiso llega hasta allí. Después corresponderá a las autoridades acordar pautas de venta con supermercados y carnicerías» pero con «el cerdo, sin cabeza ni patas», que se venden por separado entregados, «a 4 pesos más IVA» en la salida de los frigoríficos, dijo el dirigente.

Más «un lógico margen de ganancia comercial» podría «llegar al público en los cortes más populares, como las costillitas, a un precio de 7,50 a 8,50 pesos por kilogramo», estimó Ucelli. La propuesta fue presentada a la titular del Palacio de Hacienda el 22 de febrero último, cuando se anunció en la Casa de Gobierno la instrumentación de una línea de crédito por 50 millonesde pesos a través del Bancode la Nación para «la compra de madres y mejora de instalaciones productivas», recordó el presidente de la AAPP.

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«El anuncio fue muy bueno porque apuesta a la producción y representó un reconocimiento al sector», donde según datos de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) hay «1.500 productores que operaron en 2005, de los cuales 300 entregaron sólo 30 cabezas y otros 300 un máximo de 60 cabezas en el año», lo que revela una mayoría de pequeños y medianos establecimientos.

Con estos estímulos y «a pesar de sus limitaciones, los productores se sienten en condiciones de pelear el mercado frente a los productos alternativos» como carne vacuna y pollos «en base a precios competitivos», precisó el dirigente. La carne de cerdo es la más demandada en el mundo, muy por encima de las del resto de las especies comestibles, y aunque en la Argentina su consumo es poco relevante, en los últimos dos años pasó de 800 gramos habitante/año a los actuales 2,2 kilogramos, lo cual, según Ucelli, « demuestra que con la mejora de las condiciones económicas las posibilidades de crecimiento (del consumo interno) son muy grandes».

La voluntad de los productores volverá a manifestarse en las próximas semanas, cuando se presente oficialmente el Instituto de Promoción de Carne Porcina, anunció Ucelli.

«La formación de la entidad surgió por decisión de los productores, será exclusivamente privada y se financiará con un aporte de 40 centavos por cabeza de capón enviado a faena, pero a diferencia de otros entes similares», como el de promoción de la Carne Vacuna, «en este caso el pago será voluntario, no obligatorio, y demostrarála convicción del productor de la importancia del negocio», afirmó Ucelli.

La promoción se orientará hacia el mercado interno «pero también hacia la exportación porque después de haber erradicadola peste porcina clásica, con el esfuerzo de todos los productores, la carne de cerdo argentina está muy bien posicionada ante el resto del mundo», subrayó el titular de la AAPP.

Ucelli destacó luego que ante el reciente brote de fiebre aftosa en Corrientes «se habló del perjuicio para las exportaciones de carne bovina, pero los porcinos también perdieron porque teníamos comprometido un envío a Ecuador que quedó en suspenso a partir de la enfermedad».

El despacho «valía menos por el volumen», un contenedor de 20 toneladas, «que por la apertura de una operatoria impensada años atrás» cuando la producción interna de cerdos «se batía en retirada frente a la importación», especialmente de Brasil, favorecida por el uno a uno (la paridad de un peso=un dólar). Las posibilidades, sin embargo, no se clausuraron definitivamente, pues «la relación con Ecuador se mantiene y hay conversaciones muy avanzadas con Ucrania, Ruanda, Rusia, Sudáfrica y Perú, y cuando se supere este tropiezo sanitario estaremos listos para avanzar sobre esos mercados», concluyó el directivo.