22 de septiembre 2001 - 00:00

Dicen en el campo

... hay cantidad de costos encubiertos a los que pocos le prestan atención. Un caso sería, por ejemplo, el de los u$s 36 a 40 millones que se estima se pierden anualmente por daños a los cueros. El caso, sorprendente, es que con las tradicionales marcas «a fuego», se lesiona el cuero perjudicando el precio en alrededor de u$s 3 por unidad y, con alrededor de 12 millones de cabezas de faena anual, la cuenta es muy simple.... La legislación que se aplica, la de Marcas y Se-ñales, parece que data de ¡1890! y, aunque muy útil, evidentemente debiera haber tenido algunas actualizaciones, especialmente teniendo en cuenta los avances tecnológicos y no sólo a partir de los chips.Algunos temas más avanzados aún muestran que el iris ocular de los vacunos podría considerarse como una «huella digital» que serviría perfectamente para identificar los animales, ya que no habría dos iguales. De todos modos, estas pérdidas, aunque «no declaradas», siempre juegan final-mente en el precio a los ganaderos y, en este caso, también a los frigoríficos.
 
... como siempre antes de elecciones, se detecta un llamativo incremento de la actividad delictiva en torno a la hacienda. Así, tanto cuatrerismo como abigeato estarían registrando índices crecientes en distintas localidades del país. Sin embargo, en el Chaco, las cosas parecen ser más serias aun que en el resto y los ganaderos, más que preocupados, se quejan abiertamente de la impunidad con que parecen actuar los delincuentes e, incluso, ya hasta habrían abandonado la decisión de hacer las denuncias ante, lo que sostienen, el poco interés demostrado por las autoridades en parar el problema. La gama de delitos, a su vez, es de lo más amplia y va desde los robos de tropas enteras hasta las «carneadas» en los propios potreros de los productores. El asunto determinó que hasta se hiciera una «red» entre las sociedades rurales para cruzarse información, aunque esto naturalmente no alcanza. Lo que muchos se preguntan es: ¿cómo se puede entender que frente a las fuertes restricciones operativas para los productores y operadores impuestas por el SENASA a partir de la aftosa, los delincuentes se puedan mover con tanta facilidad? ¿Alguna autoridad lo podrá contestar?

... el tema del agua sigue desvelando a muchos en la Pampa Húmeda y, el malestar entre vecinos parece creciente en algunas zonas. De hecho, en el área de Henderson, Magdalena, o Mones Cazón, entre otras, en la provincia de Buenos Aires, se multiplican las denuncias cruzadas entre linderos, las municipalidades, la Dirección de Obras Públicas provincial, y cualquier otro ente que tenga algo que ver. Es que ante la falta de obras públicas orgánicas y sistematizadas (largamente reclamadas desde hace 10 años, por lo menos), cada uno hace lo que quiere para sacarse el agua de encima, aunque esto implique inundarlo al vecino, tirar el agua a los caminos vecinales, o desaguar directamente en las rutas, hasta con canales a cielo abierto perfectamente comprobables por los inspectores (si tuvieran la intención de «verlos»). Así, los rumores hablan de este accionar en un campo de 2.000 hectáreas que habría arrendado el hijo de un importante legislador del oficialismo. Algo similar habría hecho un destacado periodista político, muy mediático, que también tiene campo en la misma región. Obviamente, los vecinos, afectados por el agua que les vuelcan, se quejan por igual de los linderos y de las autoridades comunales que parecen no medir «con la misma vara» a éstos respecto a los demás.
 


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