14 de agosto 2006 - 00:00

Dicen en el campo...

Fernando Gioino
Fernando Gioino
  • ... que las idas y vueltas en el gobierno ya se parecen al Juego de la Oca. Es lo más parecido a lo que estaría sucediendo con los « negociadores». De acuerdo con la última jugada, por ejemplo, Guillermo Moreno parece haber perdido un turno, mientras que Felisa Miceli habría recuperado, nuevamente, varios casilleros. Es que el fracaso en el manejo del tema de la carne que, como se señaló semanas atrás, dejó varios « heridos», dejó por el momento fuera de la mesa de conversaciones al secretario de Comercio, que había irrumpido como el « todopoderoso», y reposicionó a la ministra de Economía que había sido dejada totalmente de lado en las conversaciones oficiales con el campo. Obviamente, se dice que con la nueva situación, también « retrocedió» varias casillas el subsecretario de Agricultura, Javier de Urquiza, que hacía tándem con Moreno, aunque esto no parece haber servido para que su jefe, Miguel Santiago Campos, recupere algún lugar en el tablero. Lo cierto es que, lo más en silencio posible, recomenzaron las conversaciones sector-gobierno, con el encuentro llevado a cabo en Economía con Coninagro, comandada por Fernando Gioino, mientras que la Sociedad Rural que preside Luciano Miguens sería recibida mañana y, para el final, quedaría CRA. Algunos dicen que este último término para las conversaciones (ya que a la Federación Agraria de Eduardo Buzzi ni el gobierno parece considerarla con algún peso para la negociación) se debe a alguna forma de «castigo» por la rebeldía mostrada por las huestes de Mario Llambías, al concretar el paro más exitoso del sector contra el gobierno. Otros, mientras tanto, creen que es una estrategia casi infantil para «quebrar» el consolidado frente sectorial que provocó el propio gobierno, y cuya principal manifestación se produjo en el acto inaugural de la Exposición Rural en Palermo, a cargo de los titulares de las tres entidades, algo realmente inédito.

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  • ... que, más allá de estos corrillos, el verdadero tema de fondo pasa por las propuestas que las organizaciones del campo puedan elevar, ya que se descarta que del lado oficial no hay prácticamente nada. Y se dice que de este lado tampoco hay mucho, aunque en el tema de la carne podría surgir alguna novedad a partir de ciertas conversaciones, muy calladas, que estarían manteniendo los productores con algunas de las cámaras de la industria frigorífica... Es que si bien a este sector se le atribuyen algunas ganancias extraordinarias a partir de los bajos precios al que pudieron adquirir su materia prima (la hacienda) por todas las alteraciones que se provocaron en el mercado, ahora también comienzan a crecer allí las preocupaciones, especialmente entre los exportadores. Es que si no se corrigen los errores, no sólo puede llegar a faltar el novillo pesado que demandan los mercados externos, sino que, además, se estarían complicando los destinos de exportación. Por ejemplo, se menciona que Chile no se abriría antes de 2-3 meses (es que los trasandinos están enojados por el gas, los lácteos, etc.), mientras que Rusia, hoy por hoy el principal cliente de la Argentina en carne, le estaría habilitando 3-4 nuevos estados a Brasil (que estaban cerrados por problemas sanitarios), desplazando así a la Argentina.

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  • ... que aunque la gran mayoría -funcionarios y dirigentes- parece abocada sólo al tema ganadero, sin que trasciendan propuestas para las restricciones en la operatoria granaria, o el cada vez más conflictivo tema lechero, por citar sólo algunas cuestiones, pocos hablan del fuerte incremento en la evasión que habrían disparado, básicamente, las irregularidades provocadas en los mercados, o el desfase agrícola que se espera en esta campaña con un nuevo desplazamiento de los cultivos más tradicionales a manos de la soja que, de no mediar algún cambio muy significativo, podría superar ya 60% del total de granos que se recolecten. Este, por ejemplo, fue uno de los temas que se escucharon en los pasillos de la Bolsa de Comercio de Rosario, durante las multitudinarias jornadas de Apressid. Y, aunque la noticia podría ser considerada buena para el sector aceitero, tampoco allí se percibió mucha tranquilidad. Es que, por un lado, el sector más fuerte de la economía argentina (por inversiones y por ventas al exterior), que hasta estuvo intentando lograr la importación de porotos de soja para cubrir su capacidad instalada, se alarmó con los cambios que impuso Economía a los aceites mezclas pero, más aún, por el avance que estaría registrando China, en la instalación de plantas de crushing, lo que podría determinar el crecimiento de las importaciones de soja, pero la caída en las compras de aceites, perdiendo así los locales, participación en uno de los mercados más promisorios que tienen hoy por hoy.

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  • ... que tampoco fueron ajenos a los corrillos en Rosario los comentarios sobre la trascendencia que tuvo la opinión de la Comisión Europea sobre la posición argentina respecto de la soja RR. Llamaba la atención, por ejemplo, que nadie hubiera alertado a los funcionarios, especialmente a los de más alto rango, que la opinión de ese cuerpo no es vinculante con lo que dictamine la Justicia («Allá hay independencia de poderes», comentaban algunos sarcásticos), y que el tema de los barcos con soja argentina embargados en Europa está en el ámbito del derecho privado y, por lo tanto, poca o ninguna trascendencia tendría lo que «opine» la Comisión. Otros, supuestamente informados, hablaban, a su vez, de que el asunto lo había disparado el propio embajador argentino en la UE, Jorge Remes Lenicov (el que impuso las retenciones siendo ministro de Eduardo Duhalde), y que la ministra Miceli había «comprado» ese informe dándole una trascendencia mayor a la que, efectivamente, tendría.

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  • ... que otro comentario singular que se escuchó allí es que a las islas Malvinas estaría por llegar la primera sembradora de directa. La compra la habría hecho el asesor, australiano, de un productor ganadero isleño, obviamente inglés. También que la máquina saldría hacia las islas desde Montevideo... El asunto es que en Malvinas habría cerca de 1,5 millón de hectáreas agrícolas, para pasturas, y que la técnica de la labranza cero tan desarrollada en la Argentina sería de particular impacto en aquella zona...
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