Con algunos lotes que se tuvieron que abandonar sin sembrar en el sur cordobés, se dio por terminada la siembra de soja del período 2003/'04.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
A muy buen ritmo y con la humedad necesaria, se realizó satisfactoriamente la mayoría de los trabajos de implantación de la oleaginosa, hoy vedette internacional de los granos. Se sembraron 13.890.450 hectáreas, 8,5% más que en el ciclo precedente, cuando se implantaron 12.759.000 hectáreas. Se estima una posible cosecha de 36.747.000 toneladas, 5% superior a la cosecha del año anterior, que fue de 34.980.000 toneladas.
En relación con la evolución de los cultivos, la mayoría de los lotes ya comienza a sentir la falta de precipitaciones abundantes y las altas temperaturas, con largos días a pleno sol. En la provincia de Buenos Aires, la mayor parte de los campos sembrados con soja se encuentra bien, comenzando recién ahora a sufrir la escasez de lluvias. En la zona sudoeste de la mencionada provincia, la situación es un poco más alarmante, ya que la poca humedad edáficaestá haciendo nacer a la soja con importantes deficiencias. En La Pampa, los lotes de primera se encuentran bien y los de segunda de la región centro presentan pequeños inconvenientes. En tanto, en Santa Fe la evolución de los cultivos es prácticamente ideal. En la provincia de Córdoba, los sojales del centro y norte se encuentran en buen estado sanitario. Los lotes del sur cordobés están manifestando la falta de agua, ya que se encuentran en floración y formación de vainas, momento crítico donde las plantas necesitan buen caudal de precipitaciones y humedad.
En esta región, muchos productores no pudieron terminar de sembrar la soja de segunda, precisamente por falta de humedad. Lógicamente, de ahora en más, hasta en las regiones donde los cultivos están en buena condición, se necesita buen caudal de precipitaciones, considerando que las altas temperaturas y los días ventosos sin nubes hacen que la evaporación de los suelos se magnifique.
Por eso, el mundo mira con atención qué ocurre con el clima en la región sudamericana, ya que inconvenientes similares les están ocurriendo a los productores paraguayos, uruguayos y brasileños. En tanto, los mercados se encuentran « terriblemente» sostenidos, llegando a valores impensados. Los motivos se encuentran en el déficit que existe en el balance de oferta y demanda mundial, donde esta última tiene un papel preponderante, marcando el ritmo de los actuales y futuros precios de la soja. Pero debemos considerar también que los operadores internacionales esperan encontrar una excelente cosecha en el Mercosur a partir de mediados de marzo a mayo. De salir todo bien, y de cumplirse los guarismos de producción previstos (la Argentina con 36.700.000toneladas y Brasil con 60.000.000 de toneladas), los mercados quedarán sostenidos con chances de puntuales bajas. Pero si algo falla de aquí en más, que vaya en detrimento de la producción de ambos países, nos encontraremos con un escenario de precios excesivamente firmes, con techos de valor quizá nunca imaginados.
Dejá tu comentario