El ex jugador que podría haber sido una estrella del fútbol, pero colgó los botines por el terrorismo: la historia de Nizar Trabelsi

Una decisión personal que transformó su vida por completo.

El jugador que pasó de la Bundesliga a Al Qaeda. 

En el mundo del deporte se conocen casos que desafían la lógica y sorprenden a la opinión pública. Desde cambios abruptos de disciplina y fichajes entre clásicos rivales, hasta peleas en el vestuario que llevan a enemistades que nunca mas pudieron compartir camisetas.

Sin embargo, el caso de Nizar Trabelsi se destaca por la inesperada decisión de abandonar una carrera prometedora en el fútbol para encaminarse por senderos del extremismo. El ex futbolista tenía una prometedora carrea en la liga alemana cuando, a sus 25 años, se unió a una de las asociaciones terroristas más peligrosas del mundo.

El corto paso en el fútbol de Nizar Trabelsi

Nacido en Túnez, Nizar Trabelsi mostró desde temprano un gran potencial en el mundo del fútbol. Durante sus primeros años, se destacó en la Bundesliga alemana, vistiendo la camiseta de equipos como Fortuna Düsseldorf y Wuppertaler SV.

La expectativa generada por su talento era bastante, y muchos apostaban a que podría posicionarse como una figura del fútbol internacional. Sin embargo, a la edad de 25 años decidió dejar las canchas, sorprendiendo tanto a hinchas como a dirigentes. Su retiro abrupto terminó por cerrar su carrera.

El lazo de Nizar Trabelsi con el terrorismo

Luego de abandonar el fútbol, Trabelsi optó por un camino radical que lo llevó a integrarse a la organización terrorista Al Qaeda en 1998, donde conoció y tuvo relación con Osama Bin Laden, a quien afirmó, veía como un padre.

Se le asoció con acontecimientos de trascendencia internacional, participando en hechos como la destrucción de los Budas de Bamiyán como su primera misión, en Afganistán, y siendo parte de los planes para atacar la base aérea de Kleine-Brogel en Bélgica. Además, se descubrió que tuvo influencia en el atentado de las Torres Gemelas, perpetrado el 11 de septiembre de 2001.

Su vinculación con el terrorismo tuvo consecuencias judiciales: fue arrestado en 2001 y juzgado en 2003 por su presunta participación en atentados contra intereses estadounidenses. Una docena de personas vinculadas al 11-S cayeron en manos de la Policía belga.

En una vuelta inesperada de los acontecimientos, según informa el medio La Razón, Trabelsi fue absuelto 23 años después de su condena en el 2022, un hecho que reavivó el debate en torno a la responsabilidad y el alcance de sus acciones pasadas.