Luciendo el doble título mundial, un sueño añorado durante 21 años, la escudería Ferrari, con Michael Schumacher a la cabeza, pondrá en juego su supremacía a partir de este fin de semana, cuando se dispute el domingo el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, primera prueba de la temporada.
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Las esperanzas de los argentinos estarán depositadas en Gastón Mazzacane, este año a bordo de un Prost.
En el circuito del Albert Park, en Melbourne, un frondoso parque de la capital de la provincia de Victoria, los diferentes equipos de la categoría pondrán en la pista sus ambiciones para este año.
Algunos necesitan recuperarse de una temporada 2000 decepcionante: en el caso de Prost (con Mazzacane sentado en una de sus butacas) o Jaguar. Otros intentarán lograr una estructura sólida y hacer fiable un nuevo motor, como es el caso de Benetton-Renault. Hay quienes buscan progresar y acercarse a la cima, una obsesión en los boxes de los Honda, Jordan y BAR; o quizás entreverarse en la disputa directa por el título, como seguramente lo hará Williams-BMW.
A pesar de que siempre existen algunas incógnitas que se irán develando con el correr de la competencia, existe -como ocurre desde hace varias temporadas en la máxima categoría del automovilismo-una sola certeza: Ferrari y McLaren-Mercedes serán (una vez más) muy difíciles de alcanzar. Sin embargo, este año habrá un nuevo parámetro que debe considerarse y que puede traer sorpresas.
La irrupción de los neumáticos franceses Michelin, que pueden hacer mezclar las cartas de manera diferente, sobre todo en algunos circuitos, bajo determinadas condiciones climáticas.
Si bien -seguramente-este elemento no perturbará el duelo particular entre Ferrari y McLaren (que continúan su idilio con el clan Bridgestone), otras escuderías, como Prost, Jaguar, Benetton-Renault y -sobre todo-Williams-BMW, podrían beneficiarse de la tecnología de la firma de Clemont-Ferrand para provocar cambios en el escalafón jerárquico de la Fórmula 1. Algo que, sin embargo, en principio parece poco probable.
«Esto hará la competición muy interesante. Sin embargo, la lucha se mantendrá entre Ferrari y nosotros. Pero creo que Williams-BMW no faltará a la cita», reconoció en su momento Ron Dennis, en oportunidad de la presentación del nuevo McLaren-Mercedes.
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