Una jugada polémica y una batalla campal: el caos en Dock Sud-Sacachispas

En un encuentro correspondiente a la fecha 19 de la Primera B, el Docke vencía 1-0 al Lila cuando, en el último suspiro del partido, Mauro Schönfeld selló el resultado con un gesto técnico que encendió la mecha del escándalo.

La batalla campal desatada entre jugador de Dock Sud y Sacachispas

Lo que ocurrió en el estadio De los Inmigrantes no fue un simple desenlace de partido de ascenso, sino una escena digna del fútbol más pasional (y peligroso) del país. En un encuentro correspondiente a la fecha 19 de la Primera B, Dock Sud vencía 1-0 a Sacachispas cuando, en el último suspiro del partido, Mauro Schönfeld selló el resultado con un gesto técnico que encendió la mecha del escándalo.

Con el arco completamente vacío y el rival lanzado al ataque en busca del empate, Schönfeld, delantero de 22 años, optó por una definición de taco para convertir el segundo gol del “Docke”. Lo que para algunos pudo parecer un lujo innecesario, para otros fue directamente una provocación inadmisible. La reacción del conjunto visitante no se hizo esperar.

Una jugada polémica y una batalla campal: el caos en Dock Sud-Sacachispas

El gol de Schönfeld, lejos de pasar inadvertido, desató la furia en el equipo de Villa Soldati. El gesto fue interpretado como una falta de respeto, un exceso en un contexto de tensión y lucha por puntos vitales. Apenas el árbitro marcó el final del partido, varios jugadores y suplentes de Sacachispas fueron directamente a increpar al autor del tanto. Lo que empezó como un cruce verbal rápidamente se transformó en una pelea generalizada.

La escena se tornó caótica: empujones, golpes, patadas, un tumulto que obligó al delantero de Dock Sud a correr hacia los vestuarios para evitar una golpiza. Pero el conflicto no terminó ahí. La situación escaló hasta convertirse en una batalla campal. En medio del descontrol, un jugador del equipo local terminó en el piso, con el rostro ensangrentado, y debió ser asistido por una ambulancia que ingresó al campo.

Mientras tanto, desde las tribunas, la tensión también escalaba. Parte de la hinchada local intentó invadir la zona de plateas para acercarse a la zona del conflicto. La policía, que en un principio intentaba separar a los futbolistas, debió replegarse para contener al público. Hubo disparos de balas de goma y piedrazos, sumando aún más dramatismo a una jornada ya cargada de violencia.

Incluso el relator del medio partidario “Tercer Tiempo, Dock Sud un sentimiento”, que transmitía el partido, expresó su repudio al gesto de Schönfeld: “Fue innecesario. Yo soy hincha del Docke, pero esas cosas no se hacen”. La jugada, grabada y viralizada en redes, generó repudio y preocupación en todo el ambiente del fútbol.

Una vez más, el ascenso argentino fue escenario de un episodio en el que la pasión desbordada pasó de lo deportivo a lo violento. Lo que debió ser una simple anécdota de un gol “con estilo” terminó en una jornada marcada por la vergüenza.