Luego de 20 meses sin habilitación para volar en país alguno, los aviones Boeing 737 Max recibieron en noviembre el visto bueno de la autoridad aeronáutica de Estados Unidos. La noticia fue celebrada por una gran cantidad de líneas aéreas dispersas en diferentes puntos del planeta que tienen aeronaves de ese modelo en sus flotas. Entre ellas, Aerolíneas Argentinas, que entre 2016 y 2019 incorporó cinco 737 Max, con una inversión varias veces millonaria.
Aerolíneas prepara el regreso de los B-737 Max para mitad de 2021
La línea aérea estatal tiene cinco aviones Boeing de ese modelo que están en tierra hace casi dos años. El procedimiento para el retorno es muy estricto. "Priorizamos la seguridad", destacan en la empresa.
-
El Gobierno desreguló el transporte automotor de larga y mediana distancia
-
EEUU: una economía en ebullición constante no precisa la ayuda de la FED
La decisión de los reguladores aéreos de prohibir los vuelos de los 737 Max se tomó en marzo de 2019, tras dos accidentes fatales que protagonizaron estos aviones volados por las compañías Lion Air y Ethiopian Airlines.
Pasada la sorpresa inicial, las líneas aéreas comenzaron a sufrir el impacto económico de estar obligadas a mantener en tierra parte de su flota. Por eso, hubo algunas que iniciaron acciones legales contra Boeing para que les compensara las pérdidas.
Sin embargo, en marzo de este año, la irrupción de la pandemia cambió el panorama. Y prácticamente sin poder transportar ni un pasajero, las empresas dejaron de sufrir la abstinencia de sus Max.
Por eso, ahora que EE.UU. autorizó los vuelos, el único país que se sumó de inmediato fue Brasil. La línea aérea Gol se convirtió este miércoles en la primera del mundo en hacer un vuelo comercial con el 737 Max tras los 20 meses de veda. Y anunció que piensa comprar otros 95 aviones iguales.
Según lo que se informó hasta el momento, la única que se postula para seguir los pasos de Gol es American Airlines, que puso el 29 de diciembre como fecha para el regreso. United Airlines, la otra grande de las norteamericanas junto a Delta, dijo que prefiere esperar a algún momento del primer trimestre de 2021.
En Argentina, también se puso en marcha el procedimiento para validar los aviones, con todos los requisitos que esto implica. “Para Aerolíneas Argentinas lo más importante es la seguridad, por eso vamos a cumplir el procedimiento estricto, que llevará algún tiempo”, dijeron a Ámbito voceros de la compañía estatal. Y agregaron: “Tal como vienen las cosas, los Max van a estar volando recién bien entrado el año 2021”.
Los requisitos exigidos para que los aviones puedan volver a operar comercialmente incluyen el entrenamiento de los pilotos en simuladores aprobados, la actualización del software “MCAS”, que es una función incorporada específicamente en los sistemas de control de vuelo del B737-MAX, y la incorporación de otras modificaciones técnicas.
“Aerolíneas Argentinas, se encuentra trabajando en conjunto con nuestra autoridad local (ANAC), para definir los próximos pasos a seguir para permitir el retorno al servicio, en línea con los requisitos publicados por la FAA (de los EE.UU.). En paralelo, nuestros equipos de operaciones y mantenimiento, se encuentran planificando los trabajos necesarios tanto de entrenamiento como de modificaciones y puesta en servicio de nuestras cinco aeronaves luego de 20 meses sin volar”, detalló la compañía.
En ese sentido, las fuentes consultadas por este diario indicaron: “La seguridad es nuestra prioridad en Aerolíneas. Los aviones regresarán a volar cuando los equipos técnicos de la empresa y la autoridad aeronáutica certifiquen que las condiciones sean las óptimas de acuerdo a los requisitos establecidos por la FAA y por el fabricante”.
En este caso, lo que antes de la pandemia podría haber tenido más urgencia, ahora cambió diametralmente: “No tenemos necesidad de reincorporar ya los 737 Max, dado que la caída de la demanda que provocó la pandemia hace que estemos operando bien con los aviones que tenemos en actividad”.
Los plazos también estarán supeditados a otros factores externos. Por ejemplo, la capacitación de los pilotos, que en una primera etapa se hará en los simuladores de Boeing en Seattle. Habrá que hacer fila con todas las compañías que operan Max por el mundo. También hay que adaptar el software y cambiar el cableado de los aviones. “El plazo final va a estar determinado por las garantías de que todo funcione correctamente”, destacan en Aerolíneas.
Dejá tu comentario