Reaccionaron con fuerza los mercados del mundo tras la caída del martes, al conocerse nuevos datos que muestran a la economía de EE.UU. saludable y con riesgo de inflación moderado. La tasa norteamericana a 10 años, que había subido hasta 5,30%, finalmente se acomodó en 5,20% y alivió a inversores. En consecuencia, subieron todas las Bolsas y también los bonos, tanto en mercados desarrollados como emergentes. Todavía hay mucha liquidez en el mundo, y las tomas de ganancias resultan muy cortas: nadie se quiere quedar fuera de un ciclo alcista que puede continuar. La excepción sigue siendo la Argentina: los bonos en pesos, que cayeron más de 6% en el mes, no se recuperaron, pero debido a la manipulación de los datos de inflación. La consecuencia es que el riesgo-país aumentó 70% desde principios de 2007, hasta 326 puntos. No impacta directamente en la economía, pero ya afecta el costo de financiamiento para el Estado y las empresas.
La reacción de los mercados del mundo no llegó plena a la Argentina por el conflicto en el INDEC. Mientras Bolsas y bonos internacionales reaccionaron con fuerza ante la baja de las tasas en Estados Unidos, los títulos locales cerraron con predominio de bajas.
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El mercado se dividió entre los optimistas que desde la mañana salieron a comprar papeles y los conservadores que no vacilaron en vender ante la leve mejora de precios. A las 13, el mercado perdió volumen porque desaparecieron los grandes inversores y siguió en piloto automático hasta las 18, cuando termina de operar el Mercado Abierto Electrónico. Los bonos quedaron vendedores para hoy, en contraste con lo que ocurrió en el resto de los mercados emergentes. El monto de negocios, uno de los más elevados del año, de más de $ 3.000 millones, se debió a que grandes inversores se decidieron a armar carteras a partir de los precios bajos. Pero esa fuerte demanda no encontró resistencias: siempre aparecieron vendedores, lo que impidió que mejoren los precios.
Si bien llegó el alivio del exterior, el conflicto en el INDEC está jugando en contra de los bonos y llevó el riesgo país al nivel más alto del año de 306 puntos. A fines de enero, antes de la intervención del INDEC, el riesgo-país argentino era de 180 puntos. La diferencia entre ambos indicadores es la tasa más alta que hoy debe pagar el país para endeudarse. En pocos meses, el riesgo-país subió 70%.
Cuando la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos bajó a 5,20%, desde 5,30% del día anterior, el Discount en pesos, el principal título del canje de la deuda subió 0,14%, mientras el par en pesos bajó 0,20%. El cupón PBI quedó sin cambios.
Entre los bonos posdefault en pesos, el único que subió fue el BOCON PRO12 (+0,45%), pero cayeron el BOGAR (-0,13%), el BOCON PRO12 (-0,17%), el BODEN 2008 (-0,13%) y el BODEN 2014 (-0,50%). La baja también alcanzó a los títulos argentinos en dólares, que no despiertan interés y generan pocos negocios.
La divisa se mantuvo sin cambios, en una rueda donde el Banco Central compró alrededor de u$s 40 millones y elevó las reservas a u$s 41.730 millones. En el Forex-MAE el dólar cerró a $ 3,074 y en las casas de cambio continuó a $ 3,0 para la venta. Los negocios en cambiario sumaron en el Forex-MAE u$s 421 millones a los que hay que sumar algo más de u$s 150 millones del MEC, el mercado de los cambistas. Para hoy, el dólar está muy vendedor. En el «offer» hay u$s 80 millones contra una demanda de u$s 30 millones.
Las expectativas ahora están en la rueda de mañana, cuando se conozca la inflación de mayo en Estados Unidos. Un dato positivo puede desatar la euforia. La duda es si el entusiasmo llegará a la Argentina, donde la preocupación del Ministerio de Economía es cambiar la forma de medir la inflación.
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