La industria automotriz surcoreana se encuentra en proceso de expansión. Bajo la idea de producir “la movilidad del futuro”, mantiene objetivos fijados hasta 2035 para posicionarse en el mercado de vehículos eléctricos. Para ello ha logrado avances y enfrenta desafíos a nivel global.
Crece la industria de autos eléctricos en Corea del Sur: metas hasta 2035 y el desafío de mejorar la competitividad
El sector de automóviles busca ampliar su cuota de mercado mediante la fabricación de vehículos eléctricos. La apuesta es por el avance cualitativo.
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Corea del Sur mantiene una economía de tinte fuertemente exportador. Productora de insumos tecnológicos, robótica y polo de innovación bajo inteligencia artificial, sostiene el 42,04% de su PBI en exportaciones. En ese campo aparece la industria automotriz que, según datos del sector privado coreano, representa el 35% del PBI, de un total de 2.400 millones de wones.
Es por eso que un representante de la empresa coreana de insumos para vehículos eléctricos, Gyeonbuk Technopark, le explico a este diario que el crecimiento de Corea en este sector “no es tanto cuantitativo, como sí cualitativo”, entendiendo también los limites que se presentan frente a China.
Actualmente, Corea del Sur se encuentra quinto en el ranking de países que fabrican vehículos. El gigante asiático lidera el primer puesto, le siguen Estados Unidos, Japón y la India.
Para los empresarios surcoreanos, entonces, la mejora de su cuota de mercado vendrá ajustando la calidad de la movilidad, proporcionada por el desarrollo de autos eléctricos.
Una de las ciudades surcoreanas que se encarga de perseguir esta meta es Gyeongju, sede del Foro de Cooperación Económica entre Asia y el Pacífico (APEC 2025), donde la producción de insumos clave para el uso de vehículos eléctricos es un factor importante en su economía.
Polo industrial global
Según los organizadores de APEC, uno de las prioridades de la ciudad es convertirse en un “polo industrial global”, destacado por la industria automotriz, bajo un “país global”.
Ámbito tuvo la oportunidad de conocer la ciudad y tomar nota de los elementos que empresas locales como Gyeonbuk Techonpark, pero también Kyungshin, producen allí.
Lo que adquiere mayor relevancia es la producción de baterías secundarias, con una duración de seis horas de uso y de otras dos para cargarla en alguna estación de recarga concentradas principalmente en Seúl, la capital de Corea de Sur.
Según empresarios que dialogaron con este medio, se trata del elemento más representativo de la “movilidad del futuro”, al punto tal que la ciudad promueve la apertura de una fábrica dedicada a la producción de baterías para marzo del año entrante.
Otro elemento clave es la producción de impresoras tridimensionales, para la fabricación de autopartes de automóviles eléctricos, realizadas con aluminio y cobre.
También se destaca la producción de máquinas medidoras de tensión de un material a partir de la creación de un ambiente determinado, para registrar el nivel de consistencia del insumo estudiado.
Por último, un adelanto que le otorgaron a Ámbito: en Gyeongju lanzarán al mercado una máquina medidora de la sensibilidad del coche electrónico frente a los distintos niveles de vibración que puede recibir durante su recorrido. Todavía se encuentra en etapa de desarrollo.
Elevar la competitividad: las tendencias clave a nivel global
Pese a la producción de estos materiales y la promesa de comercializar otros nuevos, empresarios surcoreanos reconocen que el desafío central del sector -a nivel nacional- está en aumentar la competitividad “elevando mucho más la tecnología a través de la investigación y bajando los costos”, para posicionarse dentro de “las productoras más importantes del mundo”.
En la búsqueda de ese objetivo es que aparecen los principales desafíos. Según el panorama automotriz 2024 que realizó la agencia Bloomberg, la industria presenta determinadas tendencias a tener en cuenta.
De acuerdo a ese informe de la agencia, los pasos más fuertes que da el sector van en el siguiente sentido:
Electrificación y vehículos autónomos
Los vehículos eléctricos y de conducción autónoma son dos tendencias destacadas en la industria automotriz. Sobresalen los avances en la tecnología de baterías en la producción masiva de este tipo de automóviles.
Además, “los vehículos autónomos están revolucionando la forma en que concebimos la movilidad, ofreciendo mayor seguridad y eficiencia”, destaca Bloomberg.
Por eso mismo es que la fabricación convencional de vehículos busca modificar progresivamente su matriz productiva, en línea con la entrada de empresas tecnológicas que buscan disputar cuota de mercado en un entorno “altamente competitivo”.
Interconexión con el usuario: foco en la experiencia
Otro aspecto crucial en la evolución del sector se basa en la movilidad inteligente, que permite “desde sistemas de entretenimiento avanzados hasta asistencia en la conducción”.
Respecto de la experiencia del usuario durante la conducción del auto, según Bloomberg las startups automotrices chinas “parecen estar a la vanguardia” y las marcas premium de Unión Europea “no están muy lejos”.
Producción aliada al cambio climático
La reducción de emisiones y la implementación de prácticas de fabricación ecoamigables se convirtieron en prioridades para muchos fabricantes.
Por eso mismo, empresarios surcoreanos le comentaron a este medio que un gran paso será la fabricación de coches con materiales reciclados, avance en el que se está trabajando.
Cómo evoluciona el crecimiento de ganancias en el sector
Por último, un desafío clave al que se enfrenta la industria automotriz global tiene que ver con la ralentización del crecimiento de las ganancias.
Según la agencia de noticias, esto se debe a que se prevé una reversión en el déficit de vehículos inducido por la pandemia de COVID-19, que dio a los fabricantes de automóviles estadounidenses y europeos “un significativo poder de fijación de precios”. Incluso cuando la economía del viejo continente “parece estar empeorando y los consumidores se vuelven reticentes”.
Por esto mismo explica Bloomberg que los márgenes promedio de Ebit -indicador de rentabilidad para las empresas- podrían caer hasta 200 puntos básicos para los fabricantes de EEUU y los pares de la UE “se estancarán, en el mejor de los casos”.
En el caso de Japón, los márgenes de los empresarios locales podrían obtener un aumento de 100-150 puntos básicos, mientras que el margen de ganancia promedio en China “muestra señales de recuperación después de una caída de siete años”, que podría ahondar en 100-200 puntos básicos, justamente debido al aumento de la producción de vehículos eléctricos.
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