El Ministerio de Trabajo que encabeza Carlos Tomada realizó ayer un operativo contra el trabajo informal en el microcentro porteño, que siguió a los realizados durante los últimos días en otros puntos de la Capital y en varias provincias. El incumplimiento observado en esos operativos ronda 20% en la Capital y supera 40% en todo el país.
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«Relevamos los distintos comercios para verificar que los empleados estén correctamente inscriptos, constatar la cantidad de horas que trabajan y observar si existe alguna irregularidad», sostuvo el subsecretario de Trabajo, Julio Casavelos, durante un operativo en las Galerías Pacífico de esta ciudad.
Los controles forman parte de un plan integral enmarcado en la lucha contra el trabajo informal con controles en los shopping y centros comerciales de Caballito, Liniers y otros barrios capitalinos.
Costa atlántica
Para los operativos, que continuarán en la costa atlántica y en los distintos centros turísticos durante el verano, el ministerio dispuso de 400 inspectores de esa cartera que actúan junto con representantes de provincia de Buenos Aires y la ANSeS.
La irregularidad más común que constataron los inspectores fue la «clave de alta temprana», indicó Casavelos, quien explicó que el sector más afectado es el de los jóvenes, que «sufren una pérdida de la calidad de trabajo, porque se los toma en negro y trabajan más horas que la jornada normal».
El funcionario recomendó a los empleadores «regularizar todas las situaciones» porque la política de la cartera laboral ante ellas es la de «combatir con toda la fuerza del Estado el trabajo ilegal».
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